La flor de azahar desprende uno de los aromas más apreciados en España y es la que inspiró la creación de una de las fragancias de Adolfo Domínguez. Su frescor es lo que me cautivó y es uno de mis geles de ducha preferidos en verano.
Aunque siempre asociamos la flor de azahar con la flor del naranjo, lo cierto es que se llaman así otras flores blancas similares como las del limonero o el cedro. Las lectoras asíduas ya sabéis que me gusta que el gel de ducha o baño tenga un plus además de su poder de limpieza: éste lo escogí por su fresca fragancia.
Su olor inunda el cuarto de baño. Aunque es un gel de baño que no reseca para nada la piel, echo en falta en su abundante espuma algo de cremosidad. Lo que es una lástima es el tapón: a la semana de utilizar el gel, lo tiré. Es de rosca y soy de las que no pierde el tiempo en tapar y destapar.
Su envase es generoso, de 500 ml., y si vuestra pareja no tiene prejuicios podéis utilizarlo ambos. Considero su fragancia como unisex y, si no fuera porque cuesta unos 20 euros, podría ser el gel de ducha de la família: hijos, hijas y adultos. Si os gusta, existe la leche hidratante y el desodorante como complemento de la linea de baño. ¿Quién lo ha utilizado? La eau de toilette es fantástica.
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