Las celebraciones de Navidad están aquí y no, no es una amenaza, pero durante estas fiestas podemos llegar a engordar hasta 5 kilos. El problema es que este mes se nos juntan muchas cenas, reuniones familiares y fiestas de todo tipo en las que el exceso de comida y bebida es lo habitual. Pero estos tips te ayudarán a comer menos, a comer mejor y a evitar los kilos de más y las digestiones pesadas tan típicos de estas fechas.
No empieces todavía con los dulces navideños
Tenemos ya la casa repleta de turrones, bombones, dulces navideños, que son una tentación constante para nuestro paladar. No empieces todavía a comerlos con la excusa de ¡ya estamos en diciembre! Pensar que tenemos vía libre para comer todo el mes sin límite no es lo mismo que pegarnos 3 o 4 atracones los días de Navidad.
Come algún snack ligero antes de La Gran Cena
Si no quieres llegar con el estómago vacío, y ganas de pegarte el gran atracón a la cena familiar o a la comida de empresa, calma tu hambre antes con algo ligero. Así comerás más lentamente, con menos hambre y ansía cuando llegue el momento de sentarse a comer. El snack ideal: un yogur natural, un poco de queso fresco, un huevo duro, una pieza de fruta entera, algo con proteínas y poca grasa es la mejor opción.
Busca distracciones en la mesa
Para comer menos y hacerlo de manera más pausada, deja los cubiertos en la mesa tras cada bocado, come un langostino que tengas que pelar, habla con tu sobrina del último disco de Aitana, ponte al día con el familiar que hace tanto tiempo que no ves, ofrécete para ayudar con la comida o para recoger los platos, en fin, todo lo que te haga estar ocupada en lugar de comiendo sin parar.
Limita la ingesta de alcohol
Ya sabemos que renunciar por completo al alcohol estas fechas es casi una tarea de titanes, pero si alternas el agua con el vino, si te pasas a la cerveza sin alcohol, o si olvidas los refrescos azucarados, es un gran paso adelante que se notará en la báscula cuando terminen las Navidades.
También es preferente elegir bebida con poca graduación (cerveza y vino) frente a los cocktails de alta graduación y repletos de calorías vacías. Lo ideal es la mesura: sí a un brindis con champagne, no a beberse media botella.
Pon en un plato todo lo que vas a comer
En lugar de picotear del centro de la mesa sin saber cuánto estás comiendo, pon en tu plato un poco de todo, y así controlarás y pondrás un límite a las cantidades de lo que comes.
Olvida el pan y los picatostes
Hay muchas cosas ricas encima de la mesa, así que mejor dejemos de lado el pan, los picatostes, y los fritos, que tenemos para comer todo el año de sobra.
Qué comer en las cenas
Dentro de las comidas típicas de Navidad, hay algunas que son mucho menos calóricas, y eso, a la larga, se nota. Come jamón o lomo en lugar de chorizo y queso, elige pescado en lugar de carne, y dí sí al marisco, a las sopas y cremas de primer plato.
Compensa los días que no tengas compromisos
Lo comentábamos antes, no es lo mismo comer algunos días en exceso que pasarnos todas las Navidades a lo loco. Al día siguiente del atracón compensa tomando caldo de verduras, que es muy diurético y depurativo, y con comidas y cenas ligeras, dando preferencia a la fruta y la verdura.
Sigue haciendo deporte también en Navidad
Hay más actividades que podemos hacer en familia además de jugar al bingo o a las cartas, como dar un paseo por el centro para ver las luces de Navidad, visitar alguna exposición de belenes, o dar un paseo en bici.
La idea es encontrar un hueco durante estas semanas para seguir entrenando y manteniéndonos activos en lugar de pasarlos encerrados en casa comiendo sin parar.
Aunque empieces el nuevo año 2019 con algún kilo de más, no te alarmes, ni te apresures a hacer una dieta detox en enero, mantener la línea es una cuestión más a largo plazo que alternar subidas y bajas repentinas en la báscula, por eso lo importante es lo que hagas el resto del año.
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