Entre las diferentes máquinas de cardio que encontramos en el gimnasio o que podemos tener en casa, se encuentra la elíptica, una completa herramienta que hoy te enseñamos a utilizar para aprovecharla al máximo para estar en forma.
Las ventajas de la elíptica
La bicicleta o el caminador elíptico como muchos la denominan, es una máquina que reproduce un movimiento que se encuentra entre andar y correr, es decir, parece que corremos pero lo hacemos con un menor impacto, sin una zancada tan alta y marcada.
Con la elíptica, no sólo movilizamos el tren inferior, es decir, las piernas y glúteos, sino también, el tren superior, pues esta máquina incluye unas barras móviles que podemos utilizar mientras al mismo tiempo, movemos los pedales con nuestras piernas.
Otra ventaja del uso de la elíptica es que no daña las articulaciones, es decir, es una actividad de bajo impacto, por lo que resulta no sólo recomendable para experimentados en la actividad sino también, para personas con sobrepeso que comienzan a moverse o principiantes en el gimnasio o en las actividades aeróbicas.
Es apta para todo público, si la queremos tener en casa no ocupa tanto espacio como una cinta de correr o como una máquina de remo, y permite igualmente trabajar diferentes músculos y quemar un gran número de calorías. Por lo tanto, ésta máquina de cardio reúne varias ventajas si buscamos ponernos en forma.
¿Cómo uso la elíptica?
Para comenzar a utilizar esta máquina debemos subirnos a la misma colocando nuestros pies en el centro de los pedales, uno en cada uno de ellos, de manera tal que podamos movilizarnos cómodamente sin colocarnos en puntillas o por el contrario, dejar los talones fuera del pedal. Esto nos permitirá posicionarnos correctamente para el movimiento, sin perder estabilidad y trabajando los músculos adecuadamente.
Posteriormente nos sujetaremos con ambas manos de las barras móviles que se encuentran a los lados de la máquina, teniendo la precaución de no apoyarnos en ellas ni de modificar nuestra postura para alcanzarlas. Si vemos que para sujetarlas y movilizarlas por completo debemos girar el tronco o inclinarnos hacia adelante, será mejor colocar las manos en las barras fijas de la máquina, pues es probable que nuestros brazos no sean los suficientemente largos o que nuestra altura no nos permita acompañar el rango de movimiento de la máquina.
Si ya nos hemos colocado en el centro de los pedales y hemos sujetado las barras móviles, podemos comenzar a movernos haciendo el gesto de pedaleo o de zancada con los pies y veremos que al mismo tiempo, se movilizarán nuestros brazos.
Es importante que los hombros estén relajados y que la espalda este recta, es decir, ni curva ni arqueada más allá de su posición natural. Siempre es aconsejable sostener una leve contracción del abdomen para mantener la postura y así, también trabajaremos la zona media del cuerpo.
Podemos utilizar la máquina a diferentes velocidades, entrenar por intervalos, ir de mayor a menor ritmo o al revés, para conseguir nuestro objetivo y estar en forma.
Entrena en la elíptica
Si nunca has usado esta máquina antes, verás que pasados los 10 minutos tu cuerpo ya siente el esfuerzo, pues como hemos dicho es un movimiento completo y exigente. Por lo tanto, al principio, es conveniente que utilices esta máquina tanto como puedas, y colocando una resistencia media en la misma, pues una resistencia baja hará que el pedaleo sea más rápido mientras que una resistencia mayor pesará y se hará notar en tus músculos.
Otra alternativa para los principiantes es alternar el uso de la elíptica empleando brazos y piernas y piernas únicamente, pues el movimiento combinado de tren superior e inferior suele ser más exigente y por lo tanto, más agotador que el de piernas solamente. Entonces, podemos hacer 10 minutos de piernas y brazos, seguidos de 5 minutos de piernas únicamente, para volver a retomar la elíptica con brazos y piernas al mismo tiempo.
Si lo deseamos, podemos comenzar con 20 minutos y avanzar progresivamente a una sesión de entre 40 y 50 minutos con la elíptica. Para dar variedad a la misma, podemos cambiar la resistencia cada determinado tiempo o bien, podemos pasar de utilizar piernas y brazos a usar solo piernas, o también, podemos pedalear con una sola pierna y brazos para centrar el trabajo en la misma o es posible pedalear hacia atrás si queremos focalizar el esfuerzo en glúteos y parte posterior de la pierna.
Como hemos dicho, también es posible entrenar a intervalos, alternando períodos de intensidad moderada y otros de corta duración en donde se incrementan los pasos por minuto o el ritmo de pedaleo, también llamado revoluciones por minuto o RPM.
En Vitónica, nos han dejado dos sesiones musicales para entrenar en la elíptica:
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De menor a mayor velocidad: con este playlist podrás entrenar durante 47 minutos en la elíptica, tiempo que incluye el calentamiento y la vuelta a la calma. En esta sesión incrementarás el ritmo progresivamente y podrás quemar un gran número de calorías.
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Para quemar grasas: si quieres mantenerte en la zona quemagras que se sitúa entre el 60-70% de tu frecuencia cardíaca máxima durante todo el tiempo que pedaleas en la elíptica, ésta sesión musical puede ayudarte, pues pasado el calentamiento te permite elevar las pulsaciones y mantenerte a buen ritmo para realizar un trabajo completamente aeróbico. En este caso, siempre es recomendable utilizar un pulsómetro.
Como puedes ver, la elíptica es una gran máquina que puedes usar y aprovechar al máximo para ponerte en forma, pues admite diferentes y variados entrenamientos y podrás usarla no sólo para quemar grasas y calorías, sino también, para trabajar músculos de distintas partes de tu cuerpo.
¿Ya la has probado?
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