Cuando te imaginas unas vacaciones en un paraíso terrenal como Necker Island, ya esperas que te propongan cualquier locura para que sean una vacaciones fuera de lo corriente. Lo que faltaba ya llegó: el submarino Necker Nymph.
Admiro a Richard Branson por conseguir hacer realidad cualquier sueño que parece inalcanzable. Actualmente, conseguir dar un paseo bajo las aguas con un submarino hecho a medida para tres personas es muy exclusivo. Pero alcanzable para unos pocos.
Pero construir aviones espaciales y submarinos de diseño a imagen y semejanza de sus preciados aparatos de Virgin Galactic, es un objetivo cumplido por menos de unos pocos en este mundo. Necker Nymph es la nueva ninfa de las aguas vírgenes del Caribe.
Fiel a su filosofía de sistemas ecológicos, el mini-submarino fue diseñado por Graham Hawkes con unas alas que permiten el movimiento de la nave sin lastres. Poder ver tras un solo cristal los arrecifes que abrazan a Necker Island debe ser la experiencia, en mayúsculas.
Derecha, izquierda o hacia donde quieras mirar: ultraligero y compacto, puede girar 360º. Lo único que me preocupa es sólo psicológico: Oceanic. ¿Lo veis en el lateral del submarino?. Asociar una isla paradisíaca, Oceanic ... La serie me gusta muchísimo pero no me gustaría pasar por la experiencia.
Vía | El Universal.com Más información | Virgin Limited Edition En Embelezzia | Quien fuera Richard Branson ... viviría en Necker Island
