Desde pequeñas nos enseñan a ser amables y cariñosas con los demás. Sabemos que no está bien insultar a la gente - y mucho menos a la gente que queremos -, que hay que pedir las cosas por favor y que está bien ser agradecidos con los demás.
También con los desconocidos, pero especialmente con los conocidos y los seres queridos. Ni se nos pasaría por la cabeza hablar mal de ellos, insultarles, faltarles al respeto o tratarlos de manera déspota o despectiva.
Es más, normalmente, nos preocupamos de cuidar a las personas que queremos, de ayudarles si lo necesitan y de asegurarnos de que están bien y se sienten valorados.
Y, sin embargo, muchas de nosotras no hacemos lo mismo con nosotras mismas. Si hay alguien a quien siempre nos olvidamos de cuidar y tratar con la misma deferencia es a nuestra propia persona. Y, sin embargo, nosotras somos la persona con la que más tiempo pasamos y con la que vamos a estar para siempre. ¿No tendría especial sentido que nos trataramos como tratáramos a las personas que más queremos?
Aprender a querernos nunca fue más necesario
Es cada vez más habitual escuchar hablar sobre la importancia de querernos, cuidarnos y mimarnos a nosotras y nosotros mismos. Y no es de extrañar, si tenemos en cuenta que las cifras de trastornos psicológicos como la ansiedad o la depresión han ido aumentando en los últimos años de manera significativa.
Sin ir más lejos, entre los jóvenes de algunos países los síntomas de depresión afectan al 52% de ellos y la depresión afecta a unos 300 millones de personas, mientras que la ansiedad afecta al 10% de la población. Ahora más que nunca es importante que cuidemos nuestra salud mental, nos dediquemos tiempo a nosotros mismos y nos aseguremos de cuidarnos tanto como a los demás.
Cómo practicar el amor propio
Lo primero que debemos tener en cuenta que cuidar de nosotros no debe ser considerado como un trabajo o una obligación. Algo más de lo que preocuparnos y con lo que estresarnos por si lo hacemos bien o mal. Por si hoy hemos cumplido con la cantidad y calidad de cuidados personales que nos habíamos propuesto.
En realidad, lo ideal es que se trate de algo mucho más sencillo y natural que eso. La mayoría de nosotros no se pone como tarea - ni lo ve como tal - el dedicar un tiempo a cuidar a sus seres queridos. Comprarle un detalle a su pareja porque yendo por la calle le ha recordado a ella, o llamar a nuestras madres e ir a visitarlas.
Lo hacemos porque les queremos, nos gusta cuidarles y nos sale natural. Y así debería ser con nosotras mismas también. Para ello hay que alejar la culpabilidad y la sensación de que somos egoístas si hacemos algo por nosotras o nosotros mismos.
Cuidar de nosotros mismos y practicar el amor propio implica querer para nosotras lo que querríamos para nuestros seres queridos. No significa necesariamente darnos pequeños caprichos - aunque puede serlo - o dedicar un día a la semana a ir a hacernos un tratamiento, pero no cuidar nuestra salud ni física ni mental el resto de la semana.
Practicar el amor propio significa tratarnos bien, no hablar mal de nosotras mismas, no dejar que nadie nos trate mal, hacer cosas que nos aporten felicidad y bienestar. Pero significa también cuidar nuestra salud por dentro y por fuera: cuidar nuestra alimentación, alejarnos de la vida sedentaria, dejar de maltratar a nuestro cuerpo con sustancias que nos hacen daño.
Uno de mis trucos favoritos es pensar en lo que quiero para mis seres queridos, lo que no me gustaría que les pasara, cómo me gustaría que se cuidaran y poder cuidar de su salud para tenerlos cerca muchos años. Y, después, aplicarme eso mismo a mí.
Practicar deporte, actividades como el Yoga o el Pilates e, incluso, el baile, pueden ayudar a mejorar nuestra autoestima y reducir el riesgo de padecer enfermedades mentales, además de mejorar nuestra autosatisfacción. Y, por supuesto, acudir a la consulta de un profesional de la psicología es una opción perfectamente válida. Esta persona podrá enseñarnos herramientas para querernos más y mejor y para aprender a cuidar nuestra salud mental.
Imágenes | Eat, Pray, Love
Ver 1 comentarios