Los siete lugares más bonitos de Europa: desde coloridos castillos hasta islas hechas de piedras

Andrey Andreyev Dh8onmfqyqq Unsplash
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Europa es sinónimo de encanto y, sobre todo, de diversidad. A lo largo y ancho de los países que forman el continente se entrelazan historia, cultura y paisajes impresionantes que dejan con recuerdos inolvidables. Cada rincón esconde maravillas que invitan a explorar este trozo de tierra lleno de contrastes, donde la belleza se encuentra en cada esquina, tal y como demuestran estos lugares. De la playa a la montaña (y otros paraísos naturales) y pasando por la civilización.

Palacio da Pena (Sintra, Portugal)

palacio da pena iStock

Situado en lo alto de un frondoso monte y con su pintoresco aspecto colorido, el Palacio da Pena parece sacado de una película de princesas de Disney. Se trata de un castillo romántico que data de 1854 y que se encuentra en la cima de una colina, pudiéndose divisar desde Lisboa en los días más claros. Catalogado como una de las Siete Maravillas de Portugal, se caracteriza por una peculiar mezcla de estilos como el neogótico y el neomorisco, entre otros.

Villa Rufolo (Ravello, Italia)

Ilenia F E5wklt Dtgy Unsplash Ilenia F.

Es una de las principales atracciones de la Costa Amalfitana pues, sin duda, es una de sus villas más bellas. Fue construida por la familia Rufolo alrededor del siglo XIII y alberga un inmenso patrimonio arquitectónico. Situada en Ravello, ciudad preciosa de la provincia de Salerno. A finales del siglo XIX, Richard Wagner se inspiró en sus jardines y, desde el año 1953, se celebra un festival de música clásica en su honor durante los meses de verano.

Nuestra señora de las rocas (Montenegro)

Datingscout 2iqkennrhxe Unsplash 1 Datingscout

Dos pequeños islotes frente a Perast (en Montenegro) son las principales atracciones de la Bahía de Kotor. No obstante, la llamada Gospa od Skrpjela (Virgen de las Rocas) destaca por su belleza y una leyenda. Y es que Nuestra Señora de las Rocas es una isla artificial formada en el siglo XV a partir de rocas y restos de viejos barcos hundidos trasportados por la gente. De hecho, cada año tiene lugar la tradición de Felsenwerfens para conmemorar la construcción de la isla arrojando piedras al mar. Esto hace que la superficie de la isla vaya aumentando poco a poco. En el centro de la isla, además, se encuentra una iglesia declarada Patrimonio de la Humanidad.

Abadía Notre-Dame de Sénanque (Gordes, Francia)

Abbaye Notre-Dame de Sénanque @luberon.fr

Ubicado en medio de campos de lavanda, en un pequeño valle verde, la abadía de Nuestra Señora de Sénanque es un monumento imprescindible de la Provenza francesa. Fue fundada en 1148 y, en la actualidad, siguen viviendo monjes en su interior. Una auténtica joya del arte románico provenzal y un entorno en el que reina el silencio y la tranquilidad.

São Miguel, Azores

Nate Markarian 18vrlqdupis Unsplash São Miguel

São Miguel es conocida como la isla verde de las Azores debido a que la frondosidad es una de sus principales características. Está llena de parques naturales protegidos que han frenado la huella humana de plantaciones de campos de cultivo. Además, el paisaje refleja el vulcanismo que originó el perfil y relieve de São Miguel, con los estratovolcanes de Sete Cidades, Fogo y Furnas que vertieron de lava y escoria sus bordes, creando la morfología actual.

Seljalandsfoss (Islandia)

Yves Alarie Czau99jfjje Unsplash Yves Alarie

Con un salto de agua que alcanza los 65 metros de altura, la cascada de Seljalandsfoss es una de las más impresionantes de Islandia. Además, tiene una particularidad y es la posibilidad de pasar por detrás de su cortina de agua a través de un sendero. Los tonos naranja, rosa y violeta que suele tener el cielo terminan de completa runa estampa que parece de otro mundo.

Rakotzbrücke (Alemania)

Florian Dormann 1m0rsvfpfaw Unsplash Florian Dormann

Es uno de los sitios más curiosos y bellos de Alemania. pero se encuentra medio escondido en un parque floral. Es en el parque Kromlauer, en Kromlau, donde se encuentra el Puente del Diablo (o Rakotzbrücke). Recibe este nombre por su arquitectura y es que fue construido de tal manera que, observándolo desde cualquier punto, se puede apreciar cómo crea un círculo perfecto entre su propia forma y su reflejo en el agua.

Foto de portada | Andrey Andreyev

En Trendencias | Las 30 escapadas por España para hacer en pareja en las que quizá no habías pensado

En Trendencias | 24 palabras que son tan bonitas que querríamos que existieran en todos los idiomas

En Trendencias | Las 14 mejores novelas románticas que te engancharán de principio a fin

Comentarios cerrados
Inicio