Que la Gala del MET es una de las citas de la moda más importantes del año es fácilmente comprobable en la resaca informativa que genera. Y es que, no solo se trata de la alfombra roja con la lista de invitados más larga, es un auténtico desfile de alta costura en el que se hace más patente que nunca que moda, arte y espectáculo van de la mano.
Muchas de las creaciones que lucen las celebridades están especialmente pensadas para acompañarse de una performance. Otras no, pero una buena entrada triunfal nunca sobra y eso lo saben bien los invitados a la Gala del MET. Llamar la atención es imprescindible para que no te acabe pasando como a Maluma.
Además, con el camp como tema de este año, la extravagancia y la diversión estaban aseguradas por partida doble. Estas son las performances más "extra" que se han podido ver este año en la alfombra rosa.
Lady Gaga
Ya de por sí, su nombre es sinónimo de "extravaganza" así que, en una ocasión así, todos los ojos estaban puestos en ella y no defraudó. Una vez más, Lady Gaga fue la reina performativa de la noche.
La actriz y cantante llegó ataviada con un voluminoso abrigo fucsia que ya parecía un vestido en sí. Con una larguísima cola y un séquito de personas que la ayudaban a cargar con él.
Sin embargo, esto era solo el inicio de los cuatro cambios de look que realizó en solo unos minutos sin salir de la alfombra y ante la atenta mirada de los periodistas.
Cuando Gaga se deshizo del abrigo, dejó al descubierto el voluptuoso vestido negro palabra de honor que llevaba debajo. Aunque tampoco le duró mucho. En seguida, su séquito la ayudó a ir desprendiéndose de partes de la prenda hasta quedarse en otro vestido fucsia satinado estilo Los Caballeros las prefieren rubias.
Agarrada a un móvil prehistórico, de los que parecen más un ladrillo que un aparato tecnológico, y escondida detrás de unas enormes gafas de sol, su séquito hacía como que le retocaba el maquillaje mientras ella charlaba con alguien al otro lado de la línea.
Ya en ese vestido, se dejaba asomar lo que vendría después, cuando también se desprendió de él y la ganadora del Oscar se quedó en sujetador, culotte, medias y taconazos negros. Lo hizo acompañada de un carrito de accesorios "Haus of Gaga" en el que transportaba unos sombreros rosa. Aunque la verdad es que todo el protagonismo se lo llevaban sus espectaculares pestañas postizas.
Zendaya
Con su vestido de Tommy Hilfiger de Cenicienta moderna, Zendaya estaba espectacular. Sin embargo, no es de Disney de donde se había escapado esta princesa del futuro sino de alguna startup tecnológica de Silicon Valley...
Y es que el vestido de la actriz y cantante se iluminaba y cambiaba de color. Para ello, en la alfombra rosa la esperaba su hada madrina que, con unos simples toques de varita mágica iluminó el vestido de Zendaya como si del encendido de luces Navidad se tratara.
Billy Porter
El actor Billy Porter ya nos deslumbró en la pasada entrega de los Oscars con un atuendo mitad vestido, mitad esmoquin. Así que, para no quedarse corto en esta importante cita, no solo se inspiró en el Antiguo Egipto para su outfit, también para su entrada triunfal (y nunca mejor dicho).
Así Porter llegó a la alfombra rosa siendo transportado sobre un trono como si de una auténtica deidad egipcia se tratara.
Jared Leto, Shawn Mendes y la cabeza de Jared Leto
No estaba preparado, aunque sabiendo que iba a ir a la Gala Met con una replica en tamaño real de su cabeza, Jared Leto seguro que se podía esperar que cosas inesperadas iban a pasar.
Uno de los momentazos de la noche fue cuando Shawn Mendes no pudo evitar dejar de posar para los fotógrafos y acercarse a sostener él mismo la cabeza del actor. Desde luego, una curiosa forma de hacer amigos.
Cher
Como bonus track, algo que sucedió a puerta cerrada. Cher, uno de los mayores iconos camp de la historia, fue la encargada de actuar durante la gala. Una sorpresa que gustó especialmente a Penélope Cruz, que no dudó en grabarse dándolo todo mientras cantaba Believe.
Fotos | Gtres.
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