4 errores comunes sobre los productos de cosmética

Leyendo un comentario entusiasta de una lectora, la cual estaba haciendo un gran error, recordé la mini-serie de posts 4 obviedades en cuidados de belleza no tan obvias. Me gustan este tipo de posts porque se abren nuevos horizontes para muchas de vosotras, incluso de 180º.

Así que hoy he seleccionado 4 informaciones que suelen liar a más de una usuaria. El error del que os hablaba antes es pensar que una crema muy grasa nutre mucho, que es ideal para pieles muy secas. En realidad, depende de la calidad de la fórmula cosmética porque si el contenido graso son moléculas demasiado grandes para que la piel pueda absorberla, la crema se quedará fuera de la piel. Es el caso de la Nivea de toda la vida.

Debéis tener cuidado cuando os aplicáis productos naturales en la piel por sus propiedades cosméticas. Cuando un ingrediente pasa a formar parte de la fórmula, pasa por el laboratorio y lo adecúan para su aplicación. Un claro ejemplo es el limón. Si te han interesado sus propiedades blanqueantes, no quieras eliminar manchas con jugo de limón puro: recuerda que es un ácido de fruta y puede tanto irritar como estropear tu piel.

Tengo una pregunta tonta: si una crema facial os hace llorar y veis que os salen granitos en alguna zona de la cara, ¿dejáis de usarla? No importa si sois alérgica a algún ingrediente del cosmético o si está caducado: la cuestión es que vuestra piel reacciona cada vez que os la aplicáis. ¡Pues todavía encuentro mujeres que siguen aplicándosela! La última, pensó que le picaban los ojos porque tenía turno de noche y estaba cansada …

El último consejo va de marcas de cosmética. Que una marca sea de gama alta no quiere decir que sea más fuerte para la piel. Es muy usual que se crea que las cremas de Guerlain, Chanel, Shiseido o Lancôme sólo sirven como anti-edad y que sus fórmulas son más completas, luego más concentradas o algo así. Y que, por lo contrario, las de gran consumo como puede ser Margaret Astor, Deborah o Olay sean más indicadas para pieles sensibles o jóvenes.

Todas las marcas, sea la más cara o la más barata, tienen gamas adecuadas para distintas necesidades de la piel: desde las jóvenes hasta las maduras. No tiene nada que ver que las caras sean para gente mayor y las baratas para gente jóven. La diferencia sí está en la calidad de sus ingredientes y porcentaje de activos. Nada tiene que ver la edad de la piel.

Espero que se solucionen dudas para alguna de vosotras y que aprovechéis la zona de comentarios para plantear las otras dudas que no sabéis dónde plantear. ¡Para eso estamos!

Fotos | bdebaca, Malingering, Luisus Rasilvi
En Arrebatadora | 4 obviedades en cuidados de belleza no tan obvias (y III)

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