A todo el mundo le ha pasado alguna vez, estando de bajón alguien te llama y te invita a salir o por el contrario ya sabes que tienes una cita importante, te levantas, te miras al espejo y te preguntas ¿donde voy yo con esta cara?. Para esos días que quieres estar deslumbrante pero notas tu piel apagada y sin ganas de ser maquillada están los productos flash como las mascarillas o las ampollas.
- Mascarillas. Lo que queremos es que nuestra piel se quede lisa y relajada, sin muestras de cansancio. Las mejores son las que incluyen agentes hidratantes, reestructurantes y calmantes. Recuerda que las mascarillas hacen más efecto sin antes de aplicártelas te haces una pequeña exfoliación facial. Si quieres un resultado espectacular pon el congelador un algodón (con diez minutos será suficiente) y antes de aplicarte la mascarilla date pequeños toques por la cara, verás el resultado en tu piel. Como en la zona de los ojos no te las puedes echar ponte unas gasas frías empapadas de té, conseguirás relajarlos antes de maquillarlos.
- Ampollas. Parece mentira que en pequeños frasquitos quepa tanta energía para nuestra piel. Independientemente de las marcas todas llevan en su composición elastina y colágeno, proteínas que aportan a nuestra piel elasticidad. Tienen un efecto tensor y reafirman en pocos segundos cualquier piel cansada. Sin embargo a diferencia de las mascarillas sus efectos desaparecen como por arte de magia a las pocas horas. Ábrelas siempre en el momento de su aplicación, échatela en el hueco de tu mano para que coja temperatura, mójate las yemas de los dedos con el líquido y date pequeños toques en la piel. En las zonas de las líneas de expresión insiste echándote dosis extra.