Belleza sublime a cambio de esterilidad

Cuerpo poderoso, altura, grandes pechos, caderas definidas, nada de vello corporal, piel de porcelana, ni un solo grano, melena abundante y densa… Todas estas características nos estarán haciendo imaginarnos a una mujer de bandera, espectacular, fuerte y extremadamente atractiva ¿verdad? Pues mujeres así existen y no por la gracia del bisturí, sino por capricho genético.

Y no me refiero a tener unos antepasados de belleza sublime. Según he leído en Genciencia, existe una explicación a todo esto. Se llama síndrome de insensibilidad al andrógeno y las consecuencias más claras que ocasiona son belleza extrema a cambio de esterilidad.

Os cuento. Se trata de una rara mutación en el cromosoma X, en el que no se activa el gen receptor de andrógenos, las hormonas masculinas. Los andrógenos son los responsables de que nos salgan espinillas, del vello corporal y de la alopecia. Así que sin ellos, estos problemas no aparecen.

El caso es que cuando esta mutación existe, el feto siempre es femenino y de él resultan mujeres espectacularmente bellas, con un cuerpo muy bien formado, altas, con grandes senos y caderas, sin vello corporal, con melenas densas y sin un solo grano en la adolescencia.

El gran inconveniente de todo ello es que sus genitales no están del todo desarrollados, no hay labios menores. Tampoco hay menstruación y, por lo tanto, son mujeres estériles.

Según los historiadores, Juana de Arco fue una mujer con síndrome de insensibilidad al andrógeno. Algunos científicos sostienen que realmente estas personas son hombres que no han recibido hormonas masculinas y que se han desarrollado como mujeres.

Sea como fuere, son increíbles y fascinantes los caprichos de la genética. Lástima que semejantes bellezas carezcan de capacidad para reproducirse.

Imagen | robertobas Vía | La belleza estéril: el síndrome de insensibilidad al andrógeno En Arrebatadora | El síndrome del espejo

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