Lo que más detesto de usar protector solar es el color blanco que deja. No es posible evitarlo, dada al cantidad que es necesario aplicar, una cucharada un tercio de cucharada de té en el rostro y dos cucharadas soperas en el cuerpo, las que sobre mi color naturalmente moreno, me dejan con cara de fantasma. Pero es posible que esta característica esté cerca de terminarse, porque científicos del CSIC, un centro de investigación científica español, podrían haber inventado una nueva generación de protectores solares, que protege mejor del sol sin los desagradables efectos secundarios.
¿Qué hace tan diferente estos nuevos protectores? Los nuevos protectores están compuestos de pequeñas esferas de silicio, 1000 veces más grandes que las partículas de dióxido de titanio o el óxido de zinc que se usan en la actualidad, y que no dejan un color blanquecino en la piel. Esto significa que no existe riesgo de que la piel absorba el protector solar y tenga una reacción alérgica. Los nuevos bloqueadores son capaces no solo de bloquear los UVA y UVB, sino también la radiación infrarroja, nuestro nuevo enemigo.
La radiación solar que llega a la tierra puede clasificarse en varios tipos de radiación, de acuerdo a su energía. Los más conocidos, por sus efectos sobre la piel, son los rayos UVA y UVB. Pero también tenemos la luz visible y los rayos infrarrojos, IR. Hay quienes creen que los IR-A causan aumento de radicales libres y degradación de las fibras de colágeno, es decir, produciendo pérdida de elasticidad y firmeza en la piel.
También se ha culpado a los IR-A de interferir en la reparación del ADN que ha sido dañado por los UV. Sin embargo, los rayos infrarrojos se utilizan desde hace mucho tiempo en terapias de calor para reducir el dolor en zonas inflamadas o con dolores musculares, de modo que estamos hablando de un tema en que todavía no hay consenso.
La parte mala es que el protector solar diseñado por los científicos Roberto Fenollosa, Isabelle Rodríguez y Francisco Javier Meseguer no llegará al mercado de inmediato. En este momento solo es una patente y es necesario que a alguna empresa se interese en producirlo para su venta. Si me preguntáis a mí, yo lo quiero ya, con las manchas en la cara no puedo salir de casa sin protector y realmente tengo que hacer magia para rebajar el tono blanquecino con maquillaje.
Fotos | Jordan Fischer, Joe Shlabotnik
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