Ahora que viene el calor hay que poner especial cuidado en el mantenimiento y conservación de toda clase de cosméticos. Parece una tontería pero el dejarnos un tarro abierto o usarlo sin la debida higiene, puede echar al traste todas sus propiedades.
Las cremas hay que mantenerlas abiertas el tiempo justo de coger la cantidad adecuada para cada uso. Si las mantienes abiertas más de la cuenta se evapora el agua que llevan. Si no las vas a usar en un tiempo mételas en la parte menos fría de la nevera.
No guardes nada cerca de los radiadores (en invierno), ni en estanterías o armarios cerca de focos de calor.
Si has tenido en los ojos alguna infección (conjuntivitis) debes desechar los cosméticos usados durante la misma, ten en cuenta que muchas patologías se incuban o sea que ya las tienes antes de que tu te des cuenta. En este apartado también entran los cosméticos usados durante un herpes labial o una calentura.
A los lápices de maquillaje hay que sacarles punta habitualmente para desechar la antigua. Si por el contrario son de los que salen por presión o a rosca evita sacar más punta de la cuenta para luego volver a meterla, puede entrar partículas de aire y polvo.
Y de lo más importante que no debes olvidar, desecha todo lo que no tenga su color original, su consistencia, tenga líquido encima, olor extraño o que al abrirlo suene a gas (como abrir un bote de conserva).
