Ahora que está en boca de todos los cambios radicales de imagen desde que vimos a Renée Zellweger totalmente irreconocible, parece que tenemos que traer a colación a otras famosas que cada vez se parecen menos, lo que es una incongruencia en sí misma, porque se trata de las gemelas Olsen.
Sí, la última aparición de Ashley y Mary-Kate Olsen nos ha hecho plantearnos hasta el hecho de llamarlas gemelas, porque bien es cierto que ya no se parecen en nada o más bien poco...
Lo primero a lo que os invito es a que miréis bien de cerca la foto que tenéis en portada que es la última aparición de Mary-Kate y Ashley Olsen en los World Of Children Awards que se celebraron recientemente en Nueva York, y os planteéis si el parecido no se ha desdibujado. Cierto es que siempre han tenido ese punto que las diferenciaba, pero está claro que ahora se ha acentuado hasta el punto de que ya no son un reflejo la una de la otra, o sino ya lo veréis...
Y así, yendo hacia atrás en el tiempo podemos ver que el cambio ha sido más que radical. Supongo que os acordaréis, hace unos años, cuando sólo eran unas niñas, cuando se hablaba de la operación de nariz a la que una de ellas se quería someter, pero siendo condición necesaria que la otra se operase también para no perder el apelativo de gemelas que las hizo famosas. Pues bien, eso ya se ha desvanecido completamente.
Ni los ojos, ni la nariz, ni siquiera los pómulos tienen la misma estructura, se han convertido en caras completamente diferentes, lo cual se nota mucho más en este caso al tener un espejo frente a ti, una hermana gemela...
Mientras Ashley sigue manteniendo esos grandes ojos redondos, pómulos marcados y nariz más ancha,...
Mary-Kate presenta una cara mucho más esquelética, de huesos más marcados no solo por el peso, ojos mucho más pequeños y ya poco redondos, nariz más respingona y mucho más fina, mentón, labios... todo diferente.
Y seguimos yendo atrás en el tiempo, y llegamos a 2012. Hace sólo dos años lucían así, imagen con la que ya es más que patente el gran cambio de Mary-Kate y que nadie me diga que es porque ha perdido peso, cosa que también ha podido pasar, pero aún así no es, hoy por hoy, ni la sombra de hace sólo dos años. En esta imagen ya la diferencia entre la nariz de una y otra es bastante palpable, aunque de lo demás ni hablamos.
Un año menos, 2011 y seguimos viendo imágenes.
Año 2009, año en el que se embarcaron en el mundo de la moda como diseñadoras y en el que están embebidas actualmente.
Año 2006.
2004 cuando el pelo era el punto de distancia que eligieron para alejarse de la igualdad.
2003 cuando eran unas niñas y eran como dos gotas de agua (salvando esas distancias que hace que las diferenciemos).
Sin duda, la Mary-Kate Olsen de ahora, nada tiene que ver con la que era la hermana de Ashley, una más de la que podemos decir que se ha destrozado la cara para ser otra persona, quién te ha visto, y quién te ve.
Fotos | Gtres
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