Nazarí Essences es una nueva firma de perfumería que ha creado una serie de fragancias inspiradas en la Alhambra de Granada, en la brisa de sus jardines, en el rumor del agua de sus fuentes, en la geometríca lírica de sus estancias y en el eco de sus salas vacías.
En pocos lugares del mundo se siente como en Granada el aire del pasado de forma tan intensa. Un pasado que nos recuerda que hay cosas en la vida que han nacido para permanecer inalterables en el tiempo. Pues bien, este lugar mágico, que sobrecoge por su belleza y nos llena de melancolía, es el que ha combinado lo autóctono con lo exótico, lo visual con lo fragante, para dar vida a un delicado perfume.
Una fragancia de gran persistencia y personalidad creada por la perfumista Sandra Espelta de Carbonnel bajo la dirección olfativa de Oliver Valverde, que es una sabia mezcla de flores, especias, maderas con toques afrutados que actualizan y potencia los aromas naturales de estos jardines.
Al destaparlo, el perfume nos embriaga con sus acordes a naranja amarga, pino, pimienta negra y azafrán, para luego envolvernos en jazmín, neroli, rosa de Turquía, mirto, canela y cardamomo con las notas de fondo amaderadas del cedro, el sándalo, el vetiver, la mirra con un toque de incienso, ámbar y almizcle.
Un perfume oleoso exuberante, hipnótico y envolvente formulado con un aceite ligero, nada graso ni pesado, que deja a su paso una estela inconfundible que se mantiene durante horas tanto en la piel como el aire perfumándolo delicadamente, y que recupera la mítica alquimia de la cultura árabe en cuestiones de perfumería.
Este aceite conocido como Attar se funde de tal forma con la piel que ésta reacciona de forma diferente en cada persona, lo que hace que todos podamos disfrutar de la experiencia de esta fragancia de forma íntima y única.
Este elixir viene custodiado por una pequeña ánfora de loza firmada por el artesano Miguel Ruiz Jiménez quien, reproduciendo técnicas artesanales heredadas de padres a hijos, ha creado un frasco que recrea algunos de los jarrones existentes en la Alhambra con sus decoraciones policromadas. El tapón soporta una delicada varilla que se utiliza para aplicar este perfume oleoso en su justa medida.
Este frasco único se presenta en un estuche de madera de líneas cuadradas y sobrias con decoración ad hoc, lo que lo convierte en un auténtico objeto para coleccionistas o connaisseurs. La fragancia Lágrimas de La Alhambra Attar Loza Dorada está disponible en dos tamaños en 30 y en 15 ml respectivamente. Este último envase contiene un moderno dispensador con aplicador de cristal.
Como rezan unos versos esculpidos en una de las torres de la Alhambra: "Nunca vimos jardín de más agradable verdor, de más aromáticos espacios, ni de más dulces frutos".
Sitio oficial | Lágrimas de la Alhambra
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