Este es el tónico que me recomendó mi farmacéutico de confianza y que ha hecho que vuelva a usar este cosmético

A estas alturas, todas las que me leéis sabéis que hay determinadas personas cuyas recomendaciones sigo siempre al pie de la letra porque sé que no se equivocan y que cuando te dicen eso de "este producto es una pasada", realmente lo son y te lo dicen de corazón.

Como no podía ser de otra manera, esa persona de absoluta confianza para mí es Eduardo Senante, titular de la Farmacia Senante y experto en dermocosmética, gracias al que he descubierto uno de los mejores serum de Vitamina C que he probado, cremas con protección solar alucinantes y un sinfín de productos.

Pues bien, hace unos meses Eduardo me recomendó un tónico súper viral del que me contó maravillas y del que habló largo y tendido en su cuenta de Instagram (que espero  que sigáis, aunque vuestra economía se va a ver resentida, os aviso, crea necesidades de las buenas y reales).

Concretamente, se trata del ANUA Heartleaf 77% Soothing, un tónico facial hidratante con 77% de extracto de Houttuynia Cordata que calma la piel sensible y la protege de factores ambientales dañinos. Además, tiene una fórmula ligeramente ácida (pH 5,5-6) que ayuda a mantener el equilibrio de humedad y aceite de la piel. Dado que nuestra piel también tiene un valor de pH ligeramente ácido, siendo un tónico especialmente suave con nuestra piel y muy concentrado, apto para todo tipo de piel incluso las que presentan problemas como sensibilidad y acné.

Hasta aquí, todo perfecto, sin embargo, no os voy a negar que hacía tiempo que había borrado el paso del tónico de mi rutina. ¿La razón? Pues muy sencillo: me da pereza. Son muchos los pasos que he seguido a lo largo de los años (presumo de una piel espectacular, dicho sea de paso) pero bien es cierto que a día de hoy prefiero rutinas más minimalistas y el tónico simplemente desapareció de mi vida.

Por ello, cuando Eduardo me recomendó este producto, si bien le creo y sigo a pies juntillas, me dio cierta desgana, no os lo niego, pero una que es muy cumplidora y se deja siempre aconsejar, decidí empezar a usar... ¡y vaya acierto! Qué razón tenías, amigo.

Es un producto estupendo, lo uso tras la limpieza facial y no veáis cómo hidrata, cómo deja la piel de suave, calmada... una pasada, mucho más de lo que esperaba. Sin duda, prepara mi piel de manera espectacular.

Se trata de un producto que puedes aplicar directamente con las manos, a ligeros golpecitos, hasta que se absorbe. Pero ojo, porque incluso cuando se ha absorbido completamente, deja la piel luminosa e hidratada, sensación que mantiene todo el día unido al reto de productos de tratamiento (mucho más que antes).

Vamos, una joya más de cosmética coreana que cuesta 25,50 euros con un formato de 250 ml. lo que hace que dure mucho y que ha conseguido engrosar la cantidad  de pasos que doy en mi rutina pero que no me arrepiento para nada.

Claro, que lo peor de empezar a  conocer marcas como esta, es descubrir otros productos virales de la misma casa como el Anua Heartleaf Pore Control Cleansing oil (20,95 euros) que además usa también Eduardo para la doble limpieza y dice que elimina bastante bien los puntos negros y deja la piel súper limpia. Así que nada, ya sabéis, este será nuestro próximo reto.

Fotos | Andrea Piacquadio y Trendencias

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