Érase una vez una crema corporal de una conocida marca de cosmética natural que se quedó año y medio en un rincón del cuarto de baño. Cuando la protagonista de la película acabó todos sus tubos y tarros de productos corporales, incluídas muestras, pensó: “Oh, todavía tengo este corporal a medias, voy a aprovecharlo”. Y ahí salió a escena la urticaria, la mala de la película. La crema había caducado.
Seguro que más de una ha utilizado esa hidratante que hace tiempo que está entre los productos cosméticos rezagados y que, cuando te acuerdas de ella, acabas utilizando sin pensar el tiempo que hace que está abierta.
Hay que ir con cuidado y verificar que está en condiciones antes de utilizarla. Aunque huela bien y el aspecto sea normal, pruébala antes en una pequeña zona como el antebrazo o la pierna. Si al día siguiente no ha habido reacción alérgica, adelante.
Este tipo de urticaria debida a la reacción alérgica de la piel a causa de un producto caducado le pasa a todo el mundo. Pero si además tienes la piel sensible como es el caso de la modelo de la foto, mucho más cuidado. Al final se estaba extendiendo tanto la urticaria (pica sin parar, todo el día) que fué al médico y le dieron un antihistamínico y una espuma de acción local para que los picores se calmasen.
Sin alarma y sin pánico, si te ocurre algo así no dudes en ir al médico. Será mejor que te diga que no es nada a que vaya aumentando la urticaria: con las recciones alérgicas hay que ser prudente.
En Arrebatadora | ¿Soy alérgica o sensible?
