Me visité con mi médico cuando varias personas me hicieron el mismo comentario: se te hincha el cuello. Las lectoras de Arrebatadora tenemos mucha suerte de contar con las informaciones de Vicky Ortuño sobre el tiroides y me sirvieron de mucho sus dietas.
Mi tiroides es de las caprichosas que saben moverse arriba y abajo del límite, como una broma pesada. Este toma y daca, ahora sí-ahora no, ha hecho que la piel del típico collar tiroideo tenga flacidez. Es curioso: sólo en esa zona bajo la nuez la piel está debilitada y fofa. Yo achaco este resultado al efecto acordeón de alternarse los estados hinchado y normal repetidamente.
Desde hace un par de años utilizo una crema de cuello y escote, especialmente en verano (pssst … pronto llega la operación bikini) por el escote. En invierno, da mucha pereza pero vale la pena mantener la continuidad con el cosmético. He utilizado varias: Montibello, Payot y Guerlain.
Aunque una vez abierto el tarro apliqué la crema diariamente, no he sido constante entre un tarro y el siguiente. Y ahora me arrepiento porque ha vuelto la maldita flacidez tras meses de tenerla bajo control. Tampoco busco una piel perfecta y soy consciente que el tiempo va pasando sin tener nada que ver con el tiroides. Pero es frustrante.
Actualmente me he decidido con un serum especial reafirmante que aplico antes de mi crema habitual (que sí aplico siempre en cara y cuello). Sólo hace un par de semanas que lo utilizo: ya os contaré mi experiencia y el resultado más adelante.
Por supuesto, no tengáis reparo alguno de utilizar este tipo de cosmética en la piel de vuestro cuello: no tiene nada de peligroso ni nocivo. No afecta al funcionamiento de la glándula. Y sí hará mucho por vuestra piel, un efecto secundario de belleza de las locuras del tiroides.
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