Probamos Moschino Glamour

Moschino Glamour es la nueva fragancia de la casa italiana, ya nos la presentó Laura allá por el mes de octubre, y ahora, hace unos días he tenido ocasión de probarla.

Hace unos años, fui una enamorada del perfume Cheap & Chic de Moschino, cuando mi madre me lo trajo de Londres. Aparte del divertido packaging, es una colonia que huele espectacular, dulce, y que perdura.

Con esos antecedentes, pensé que esta nueva idea de Moschino, Glamour, iba a gustarme. Además, tras haber visto la campaña y el frasco del perfume, tan rococó, sabía que iba a ser un perfume un tanto azucarado, como los que me gustan a mí.

Así que hace poco, cayó en mis manos una muestra del perfume, la que aparece más abajo, y no tardé ni un segundo en abrirla y olerla. La primera impresión fue buena (aunque me costó abrir el botecito de la muestra un montón), pero como así no se prueban los perfumes, decidí esperar al día siguiente para probarlo en mi piel, ya libre de otras fragancias.

Al principio, Glamour huele mucho a cítricos, sobre todo a mandarina y a limón. Tras esas primeras notas, la fragancia se asienta en tu piel, y deja paso a notas más almizcleñas como el hibisco y la orquídea, y también un toque de ámbar y cedro, que son las que más perduran.

Pese a ser un perfume dulzón, no empacha para nada, precisamente por esas notas frutales del principio. Perdura durante todo el día, eso sí con matices diferentes.

En cuanto al frasco, no me digáis que no es una monada, parece una manzanita o corazón. Y me encanta el tapón rojo coronando esa puntilla dorada.

Ya se vende desde marzo, en tamaños de 30, 50 y 100 ml., este último a un precio de unos 65 euros. No creo que pegue tan fuerte como su predecesor Cheap and Chic, pero es una fragancia muy agradable a tener en cuenta.

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