Marvel ha cerrado una saga y no puedo decir otra cosa que esta: X-Men: Fénix Oscura es de lejos la peor de las películas de esta generación de X-Men. Sí, ellas son poderosas. Y la historia que tenía entre manos la franquicia, con Sophie Turner a la cabeza, es alucinante.
Entonces, ¿por qué prefiero ver a Sophie Turner vestida para que llegue el invierno en lugar de como la mutante más poderosa que ha creado Stan Lee?
Cuando una saga de películas se fatiga ocurre lo mismo que cuando lo haces tú. Estás cansada, te notas sin recursos y tiras de lo habitual para salir del paso. Eso es lo que ha pasado con X-Men: Fénix Oscura, una película que ha resultado mediocre y a pesar de la acción, hasta aburrida en según qué momentos. Pero no todo es malo.
Lo mejor de X-Men: Fénix Oscura
Sophie Turner y Jessica Chastain compartiendo plano. Ambas son poderosas (mucho) y tienen recursos suficientes para que nada más importe cuando están juntas. Si a eso le sumas los efectos especiales de la película, que son increíbles, tienes un win.
Y Michael Fassbender es otro acierto. Magneto sigue quedándole como anillo al dedo y su papel, junto con el de James McAvoy que interpreta al profesor Xavier, son los mejores de la película. De lejos. Tal vez es porque son personajes que han trabajado mucho más (aparecen en otras tres películas de la saga) y han conseguido perfilar el personaje y conseguir ganar en credibilidad.
Algo que también es un must en la película, es que los personajes femeninos son los que mandan aquí. Parece que en lugar de X-Men quieran que lo llamemos X-Woman, citando a la propia Jean Grey en la película. Ellas lideran, resuelven y luchan demostrando que el girl power está más presente que nunca en las películas de superhéroes.
Lo peor de X-Men: Fénix Oscura
No es solo que sea lenta y atropellada al mismo tiempo, algo que parece difícil de hacer, sino que es un cierre muy desaprovechado teniendo como teníamos el personaje más poderoso del universo Marvel y una de las historias más célebres de X-Men. Jean Grey tiene un poder a la altura de Capitana Marvel (en un duelo no sabría por quién apostar), pero esta película ha perdido potencia en pos de unos efectos especiales que le movieran el pelo a Sophie Turner.
El guión, Jennifer Lawrence (de las peores actuaciones que he visto de la actriz), los mutantes secundarios que aparecen y hasta un final alejado de los cómics, consiguen que X-Men: Fénix Oscura sea la más floja de las películas de la saga X-Men.
Por mi parte, me quedo con Sophie Turner en su papel de Sansa Stark, donde también derrocha girl power sin necesidad de tener superpoderes mutantes.
Fotos | X-Men: Fénix Oscura
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