Ya he confesado en ocasiones anteriores que soy como una urraca. Sin llegar a los extremos adictivos de Mary Kate Olsen (básicamente, porque no tengo su pasta), todo lo brillante me atrae.
También sabéis que en cuestión de pins, broches, collares, anillos, pulseras, pendientes, clips y colgantes no hay nada como Chanel. Desde la colección otoño-invierno 2007/08, Karl Lagerfeld ha ido aumentando la presencia de joyas y adornos en sus prendas.
Y al parecer no soy la única a la que esto le entusiasma. La cantante Rihanna paseaba el otro día con un look sencillo y muy casual pero con un toque distintivo: un collar de Chanel con todo de colgantes, chapas o lo que fuera.
Vía | Just jared