Los olores son una parte muy importante, y muchas veces olvidada, de la decoración y buen mantenimiento de una habitación. No lo vemos pero nuestro cerebro lo está procesando constantemente y puede influir mucho en nuestro estado de ánimo. Si una habitación huele a flores y limpio, apetece estar en ella. Para conseguirlo, limpiar es una parte muy importante del proceso, pero no la única.
Ventilar todos los días
Una mala ventilación puede hacer que el aire se estanque, provocando la acumulación de partículas de polvo y humedad. Este ambiente es el propicio para que aparezca moho y ácaros, algo que no quieres en tu dormitorio. Además, se pueden generar olores desagradables con el tiempo. No obstante, la solución es fácil y pasa por abrir las ventanas un mínimo de 10 a 15 minutos al día.
Acuérdate de limpiar los textiles también
Que tenemos que aspirar y desempolvar la habitación con frecuencia para eliminar las partículas que podrían causar malos olores, es obvio. Sin embargo, hay rincones con los que somos especialmente descuidados. Es el caso, por ejemplo, de los altos de los armarios o las baldas que no quedan a nuestro alcance.
Sin embargo, la peor parte se la llevan la ropa de cama (desde sábanas a fundas de almohada, cojines y edredones), las cortinas y alfombras. Aunque, a simple vista no parezcan sucias, acumulan olores, polvo y ácaros. Los expertos creen que las sábanas debemos cambiarlas una vez a la semana o cada dos semanas como máximo. Del mismo modo, deberás sacudir y ventilar regularmente tu ropa de cama.
Deconovo
Almohadas perfumadas
Un gesto tan sencillo como rociar un poco las almohadas con las llamadas "pillow mist" o brumas para la almohada puede no solo crear un ambiente agradable, también promover un sueño reparador. Aunque estos productos han sido especialmente diseñados para cumplir la función que buscas, también pueden servir unas gotas de aceite esencial. Hazlo antes de acostarte o después de hacer la cama por las mañanas.
Aromatiza armarios y cajones
Aromatizar el armario y los cajones de las cómodas es un básico para que la ropa siempre tenga buen olor. Existen desde saquitos perfumados con hierbas aromáticas secas hasta ambientadores y aromatizadores específicos para armarios. Otra buena opción son las barritas perfumadas, que se pueden colgar de la barra del armario, en las perchas o entre la ropa en los cajones.
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No subestimes el poder de una planta
Las plantas purifican el aire absorbiendo el dióxido de carbono y liberando oxígeno. Así que, poner alguna en nuestro dormitorio no solo funcionará como un elemento decorativo sino que nos resultará sumamente funcional. Son especialmente recomendables especies aromáticas como la lavanda o el jazmín. Solo hay que tener en cuenta las propiedades específicas de luz y mantenimiento y las condiciones de nuestra habitación.
Foto de portada | Spacejoy
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