Este señor no se aclara. Ahora crisis sí, ahora crisis no. Si canceló su desfile de Just Cavalli en Milán por falta de medios para "ofrecer una colección de calidad", pero a última hora hizo lo propio en forma de presentación (y con propuestas bastantes destacables, por cierto), ahora Roberto Cavalli, se mete de lleno en la inauguración por todo lo alto de una nueva boutique.
Diane Kruger era el rostro más buscado ayer por la tarde/noche en la ciudad de la luz, y aunque estuvo discreta, con un minivestido de incrustaciones metálicas a modos de arancelas, una estola de piel en el mismo tono, y un pulido recogido a base de ondas al agua, no dejó de acaparar flashes y piropos.
Milla Jovovich fue uno de los rostros más fotografiados de la noche, estaba guapísima con un minivestido blanco de corte baby-doll. Parecía una blancanieves de interminables piernas.
Una Adriana Lima de rigurosísimo negro, tapó todas y cada una de las sinuosas partes de su cuerpo y optó por la discreción: solamente rompía su luto un clutch de leopardo marca de la casa.
Inés Sastre, una española muy francesa, le quiso hacer la competencia a Diane en cuestiones de tono, pero su look, casual de más, apagó sus opciones de deslumbrar.
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