Nadie pretende ser una madre perfecta, y ese ideal muchas veces nos estresa. A nuestros hijos los adoramos, pero hay veces que perdemos la paciencia con ellos, y les mandaríamos a freír espárragos. Que levante la mano la madre que no ha gritado como una histérica en más de una ocasión (yo la primera), aunque también he descubierto que pasar un buen rato con los peques es más fácil de lo que parece. Ellos son muy agradecidos y les encanta pasar tiempo con nosotras.
Es probable que estos días de confinamiento en casa por culpa del coronavirus den para mucho, para hacer manualidades con ellos, cocinar, y sacar del armario todos los juegos de mesa que tenemos.
Estos días sin clases también pondrán a prueba nuestros límites como madres y padres y tendremos que recordar cosas importantes de la maternidad como saber poner límites, servir de ejemplo, o tener nuestro propio espacio.
Se puede ser una madre molona, moderna y divertida y que tus hijos guarden un buen recuerdo del tiempo que pasan contigo con algunos consejos que siempre que los he aplicado me han servido de mucho.
Deja que sean niños
1) No les cortes las alas. Déjales pintar, hacer recortables, jugar con plastilina, deja que echen a volar su imaginación. Y que luego aprendan a recoger todo.
2) Pasa tiempo de calidad con ellos. Elige actividades que os gusten a todos, ya sea leer, jugar con cartas, hacer construcciones o hacer un álbum de fotos familiar.
Educar sin convertirte en un ogro
3) Hay que saber poner límites de manera firme. Las normas tienen que existir en casa y a ellos les ayuda a saber lo que pueden y no pueden hacer. Se puede imponer disciplina sin chillar ni imponer castigos.
4) Los niños aprenden del ejemplo. Ellos te observan y repetirán comportamientos. Si un día has perdido los nervios, no pasa nada, discúlpate, explícate, y ellos entenderán que todos nos podemos equivocar, pero hay que saber pedir perdón después.
5) Aprende a reforzar el buen comportamiento y a alabar a tus hijos. Se aprende más con el refuerzo positivo que con el negativo, así que valora cuando se porten bien, y cuando están cumpliendo órdenes, en vez de pasar el día riñéndoles. Además, el clima que se crea en casa es mucho más positivo.
6) Se especialmente estricta si el niño te falta al respeto a ti o a otra persona. No toleres los insultos, las peleas o los comportamientos rudos porque "son cosas de niños". Desde pequeños tienen que aprender que hay cosas que no se pueden hacer.
Flexibilidad y adaptación a cada niño
7) Aunque somos madres sin el manual de instrucciones, las madre sabemos que cada niño es diferente. Lo que funciona con uno no funciona con otro, y tiene necesidades distintas. Hay que personalizar y seguir el instinto para ayudar y conseguir lo que le va mejor a cada niño, por ejemplo, algunos necesitan su espacio si se enfadan y otros necesitan cariño y atención.
8) Combina diversión con obligaciones. Hay que jugar, pero también que hay que hacer los deberes. Enséñales que todo es importante.
9) Se flexible. Puede que tengas un plan y te guste organizarlo todo, pero deja sitio también a la imperfección y a la improvisación. Para los niños son importantes las rutinas pero no siempre llegamos a controlarlo todo.
Enséñale a conversar y a comunicarse
10) Todos los días te debería contar qué tal en el colegio, a qué a jugado en el patio, qué tal fue la fiesta de cumpleaños, qué le gustaría hacer el fin de semana. Las conversaciones en familia son uno de mis momentos favoritos del día.
11) Enséñale modales. Que se acostumbre a dar las gracias, pedir por favor, saludar a todo el mundo. Muchos niños son tímidos y les cuesta, pero si se acostumbran a hacerlo desde pequeños, lo seguirán haciendo siempre.
12) Valora su lado más sensible y fomenta la empatía. A veces no saben expresar lo que sienten, pero acostúmbrales a que te expliquen sus preocupaciones, lo que les pone tristes y que aprendan a identificar estos sentimientos en otras personas.
La importancia de decir te quiero
13) Me encantan las sesiones de mimos en la cama y en el sofá con mis pequeños. Y que no tengamos vergüenza de decirnos te quiero todas las veces que haga falta.
14) Saborea el momento. Puede que haya días que te sientas sobrepasada por todo lo que implica la maternidad, pero los niños crecen muy deprisa, y todo pasa antes de que te des cuenta. Disfruta sus niñez, porque dura poco.
Involúcrales en las decisiones familiares
15) Para promover la responsabilidad y hacer que se sientan importantes, les podemos ofrecer dos opciones para que elijan entre ellas. Comentar con ellos qué hacemos de cena ese día (aunque seguro que dicen pizza), dónde vamos de vacaciones, o qué planes hacer el fin de semana. Así se sienten responsables y valorados dentro de casa. No hace falta que les preguntemos todo, pero sí decidir entre dos alternativas.
16) Fomenta la independencia. Que colaboren en las labores de casa, que nos ayuden con las tareas, y que aprenda a hacer las cosas solos hará que se sientan importantes y les centra en las cosas que está bien hacer.
17) Haz actividades en familia. Cocinar juntos, pasear en bici, los viajes que combinan diversión para los mayores y los pequeños unen muchísimo y hacen que ellos guarden para siempre bonitos recuerdos de su niñez.
Fotos | Modern Family
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