Tres trucos de la DGT y dos que yo he aprendido para evitar que mi perro se maree y vomite en el coche

Ahora que comienza el buen tiempo las escapadas apetecen mogollón y nuestro perrito es el mejor compañero de aventuras. Pero la verdadera aventura es meterlo en el coche y que el viaje sea ligero. Mi peludo siempre se mareaba e incluso vomitaba en el trayecto y estos cinco trucos lo cambiaron todo.

Hacer paradas por el camino

Puede parecer obvio, pero yo soy una ansias que siempre está deseando llegar a su destino. Por eso un viaje de tres o cuatro horas lo hago del tirón. O al menos lo hacía antes de tener perro.

Ahora paro cada dos horas, un truco que leí en la DGT y que de verdad funciona cuando nuestro peludo comienza a agitarse y ponerse nervioso. Así también aprovecha para hacer sus necesidades.

No darle de comer antes de un viaje largo

Como mi perro se mareaba tanto en los viajes, el día que quisimos cruzar con él toda la península lo llevé previamente al veterinario para pedir consejo. El profesional me dio el mismo truco que yo ya había leído en la DGT: hidratación sí, comida no.

Probé a no darle de comer nada antes del viaje, saliendo pronto por la mañana y habiéndole dado la cena la noche anterior. Eso sí, que beba agua es importante para evitar la deshidratación, golpes de calor y mareos. Para eso llevo un bebedero portátil en el coche que uso en todas las paradas que hago por el camino.

Ventilar el coche siempre que sea posible

¿Sabes cuándo te mareas en el coche y abres la ventana para que te dé el aire en la cara? Ese mismo truco que funciona para ti también funciona para nuestro peludito y así lo confirman desde la DGT.

Abrirlas de vez en cuando para renovar el aire o si vemos que nuestra mascota se pone inquieta y comienza a jadear y babear en exceso es clave. Eso sí, siempre bien atado y sujeto para evitar que saque el cuerpo por la ventana.

El coche es casa

Nuestro perro se marea por el movimiento, pero el estrés del traqueteo y del sonido del motor pueden empeorar aún más su situación y llevar al vómito. Por eso yo intento que vaya lo más relajado posible y en eso los olores juegan un papel fundamental.

Este truco lo encontré en Internet y lo hago siempre porque funciona de verdad. Consiste en ponerle su mantita o camita de casa, su juguete favorito y todo aquello que le pueda recordar a un sitio donde él se siente seguro.

Música relajante para perros

La música calma a las fieras y eso incluye también a la que tenemos como mascota. Si vemos que va inquieto y mareado, ponerle música relajante para perros puede ayudarle a bajar el estrés e incluso dormirse. Yo lo hacía cuando lo adopté y aún estaba nervioso en casa y me llevé este truco al coche.

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Fotos | Unsplash.