La rutina diaria nos lleva a acumular de todo en casa sin darnos cuenta, también en la cocina. Y, aunque defendemos el reutilizar y reaprovechar siempre que sea posible, de vez en cuando no queda más remedio que sacar una bolsa de basura y hacerle un lavado de cara a nuestra cocina y despensa desechando aquello que no es, ni nos será nunca, útil. No hacerlo acaba dificultando el mantener el orden y la limpieza, ya que hay objetos que solo ocupan espacio, acumulan suciedad y, en muchos casos, hasta hacen daño a la vista. Aunque no solo se trata de tirar lo que no se usa, también de renocar accesorios que seguimos empleando pero que, en su decrepitud. nos impiden cocinar con más soltura o podrían ser potencialmente peligrosos.
La huevera de la nevera
Este objeto lo recomendamos tirar de forma preventiva y es que los huevos no se deben guardar en la puerta de la nevera. Además, las hueveras de plástico que estas suelen incluir de serie no son el envase más recomendado para ellos. Lo mejor es dejar la puerta para salsas y bebidas, y mantener los huevos en el propio envase con el que se comercializan, en la balda superior y alejados de olores fuertes. Los cambios de temperatura no les sientan bien, y la huevera de cartón, al transpirar, los conserva mejor que el plástico o la cerámica.
Cuchillos que no cortan
Los cuchillos de mala calidad que no cortan bien, sean viejos o no, son la pesadilla de cualquier chef profesional y también debería serlo a nivel doméstico. No hace falta gastarse un dineral pero merece la pena invertir un poco más en los imprescindibles del día a día, y en cuidarlos bien. Cocinaremos mejor, más rápido y con mucha más seguridad si el cuchillo es del tamaño adecuado, cómodo de manejar y está bien afilado, con la hoja intacta. Por eso también es recomendables lavarlos y secarlos siempre a mano.
MasterChef Cuchillos Cocina, Set Cuchillo de Chef (Carne, Sierra por Pan, Verduras y Pescados), Colección de Acero Inoxidable con Asas Suaves al Tacto, Multifuncional, 5 Piezas, Negro.
Paños de cocina estropeados
Con la cantidad de paños de cocina bonitos y económicos que podemos conseguir hoy en día en infinidad de tiendas, reusar hasta la eternidad aquellos que están amarillentos, con manchas que ya no saltan, tienen agujeros o quemaduras, debería ser delito. Estamos a favor de lavarlos y reutilizarlos todas las veces que podamos, pero eso sí, con un límite.
Estropajos, bayetas y trapos mohosos
Este punto no es cuestión de estética, sino de salud e higiene. Las bayetas y estropajos que utilizamos a diario para fregar, secar, limpiar la encimera o el fregadero... pueden ser hogar de bacterias y otros microorganismos potencialmente peligrosos.
Lo ideal es llevar mantenimiento constante: desinfectándolos y secándolos siempre que podamos con lejía y productos similares, hasta que lleguen casi al límite de la salubridad. No queremos que desarrollen el desagradable biofilm, fuente de microorganismos patógenos. Cuando se forma esa película, ya no hay otra solución que la basura.
Mantelería vieja
En muchas casas guardamos como oro en paño manteles y servilletas que son herencia familiar, quizá incluso bordados a mano, pero más allá del componente nostálgico no tiene sentido guardar manteles viejos que estén amarillentos o dañados. No resulta agradable poner una mesa con manteles feos o estropeados, y mucho menos si hay invitados. Guarda solo los que tengan verdadero valor sentimental, y desecha o renueva los demás. No añadas fealdad a tu vida gratuitamente.
Tápers dañados o sin tapa
No es raro tener en casa rondando algún que otro recipiente que ya no cierra bien, con manchas que no saltan, rayones, olores extraños o huérfanos de tapaderas. También hay que tener en cuenta que tienen fecha de caducidad. Si un táper no funciona bien, lo mejor es tirarlo y, si nos hace falta reponerlo, comprar nuevos, de buena calidad y con todas las garantías de seguridad alimentaria. Y procura mantenerlos ordenados, con sus tapas siempre cerca y bien emparejadas.
Set de 3 herméticos de vidrio Nuestro Mejor Precio - El Corte Inglés
Vajilla agrietada y desconchada
Si tus platos o tazas ya están dañados, llenos de las taras que deja el uso diario con grietas, desconches y otras marcas, hazte un favor y cámbiala porque dan un aspecto muy pobre a la mesa. Tampoco se trata de comprar una vajilla de porcelana pintada a mano, pero hay colecciones muy competentes en cuestión de precio que son resistentes y agradables de usar. O puedes ir sustituyendo las piezas rotas por unidades sueltas al gusto.
Vajilla Cesiro, juego de 12 piezas, 4 platos postre/platos alargados/platos hondos, azul ceniza, compatible con lavavajillas/eléctrico/microondas/frigorífico.
Especias con el precio en pesetas
Aunque es cierto que las as especias no caducan, tampoco es recomendable acumularlas durante años y décadas. Podrían albergar pequeños insectos que hayan encontrado un hogar en su aromático interior. Además, pierden todo su aroma, que es su razón de ser. Cuanto antes gastes una especia, mejor. Si aún tienes alguna con el precio marcado en pesetas, sube una foto a las redes por las risas y luego, por favor, tírala.
Alimentos caducados
Aunque la fecha de algunos productos es de consumo preferente, hay un límite razonable para seguir guardándolos pasado mucho tiempo. Salsas, aceites, vinagres, pastas y cereales, galletas, snacks, congelados, bebidas, encurtidos, conservas y semiconservas... revisa las fechas de caducidad de todo y tira lo que lleve ahí meses o años olvidado.
Sobrecitos de salsas
Kétchup, mayonesa, mostaza, vinagretas, salsa de soja... los pequeños sobres que suelen dar en restaurantes y cadenas de comida rápida para acompañar platos como hamburguesas, patatas fritas, sushi o ensaladas, también en los pedidos a domicilio, tienden a acumularse en los cajones pero, sorpresa: también caducan. Si no los hemos usado pasado un tiempo, mejor tirarlos.
Abridores para parar un tren
Los abridores de botellas son un accesorio promocional muy típico, a los que habría que sumar sacacorchos, abrelatas y similares. No es raro que acabemos teniendo ejemplares de más porque nos los regalan o porque los perdemos de vista y acabamos comprando varios Toca hacer inventario, seleccionar los de mejor calidad y jubilar al resto.
Botes, tarros y botellas que nunca has reutilizado
Reutilizar tarros y botellas de vidrio en casa puede ser una buena idea DIY, el problema es que podemos acumular demasiados sin llegar a usarlos nunca. Recuerda que, para poder usar un bote con seguridad si queremos esterilizar y conservar a largo plazo un alimento preparado, la tapa debe estar intacta, sin abolladuras ni óxido, y cerrar herméticamente. De lo contrario, nos pueden servir para guardar elementos secos o para algún proyecto decorativo. Pero plantéate si de verdad los vas a usar, o recíclalos.
Utensilios que jamás usas
Abre cajones y armarios y saca todos los cachivaches, pequeños electrodomésticos y aparatos que encuentres. Además de aprovechar para limpiar, sincérate y separa todo aquello que no hayas usado en meses, años o en la vida. No nos extrañaría que encuentres objetos que ni recuerdes para qué son. Si no te son de utilidad, no merecen espacio en casa. En el caso de que funcionen bien, seguro que puedes regalarlos, donarlos o, aunque sea, venderlos de segunda mano.
Algunos de los enlaces de este artículo son afiliados y pueden reportar un beneficio a Trendencias.
Foto de portada | Edgar Castrejon
En Trendencias | Trucos y consejos para blanquear tu ropa blanca en casa y que quede como nueva
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 1 Comentario