Si hay una ciudad que marca la tendencia de todo el mundo, esa es Londres. En vida nocturna... más. En los últimos meses, hemos visto modas muy locas en la capital británica, como los iglús a orillas del Támesis o los cócteles servidos calientes, para hacer más llevadero el invierno. Ahora, hemos conocido Pitch Black, el local que sirve las copas completamente a oscuras. ¿Se nos ocurre algo más sensorial que disfrutar de una bebida sin más estímulos que el sabor?
El concepto de Pitch Black es simple: en un local de ambiente retro, quienes se decidan a probar la experiencia serán conducidos a un reservado en el que se les servirán dos copas de vino y dos cócteles, además de una bebida de bienvenida de cortesía. Entonces, se apagarán las luces y los invitados podrán disfrutar de los aromas y los sabores de la bebida seleccionada por los expertos del local. Solo tras la cata se informará a los clientes de lo que han bebido.
Pitch Black nació como una experiencia pop up en Old Street, y su éxito ha sido tal que se ha convertido ya en un local permanente, aunque en una nueva ubicación: nada más y nada menos que en pleno Covent Garden, una de las zonas más animadas de la ciudad. Detrás de esta aventura hostelera se encuentran dos conocidos profesionales de la ciudad, propietarios del Graphic Bar del Soho y Loves Company en Shoreditch.
La experiencia cuesta 45 libras (unos 52 euros) y dura 90 minutos. Hay algunos descuentos los lunes y los martes, aunque lo verdaderamente difícil es conseguir hueco para la reserva porque ya sabemos que lo que se convierte en tendencia en Londres... ¡vuela! Si no la conseguimos, siempre nos queda la opción de disfrutar de su original cuenta de Instagram.
Imágenes | Pitch Black Bar.
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