En las cercanías de la primavera y ya con la mente puesta en el verano, las dietas de moda y las propuestas milagrosas resurgen volviéndose la opción más tentadora para quienes desean deshacerse de los kilos de más en poco tiempo. Pero para demostrar por qué no debemos seguir propuestas de moda, describimos cinco dietas peligrosas muy reconocidas.
Dieta del delfín
Es una dieta que propone una hidratación adecuada usando agua de mar para tal fin. Se fundamenta en que este agua posee todos los minerales que nuestro cuerpo necesita y por ello, acompañada de una correcta ingesta de frutas y verduras protege la salud y ayuda a perder peso.
Esta propuesta además recomienda moderar el consumo de lácteos desnatados y carnes magras y evitar cereales, harinas y derivados para lograr una dieta alcalina básicamente.
La dieta alcalina puede beneficiarnos por promover una mayor ingesta de alimentos sanos como son las frutas y verduras, pero carece de fundamentos científicos según a concluido un estudio en 2012. Además, la dieta no indica cantidades lo cual puede conducir a desequilibrios nutricionales.
Y claro, el agua de mar puede ser una fuente de contaminantes que causen problemas gastrointestinales y su riqueza en minerales lejos de beneficiar la salud puede contribuir al desarrollo de desequilibrios electrolíticos y ello, ocasionar desde calambres hasta problemas cardíacos, gástricos y demás.
Dieta nasogástrica
Esta dieta, como su nombre lo indica, consiste en recibir la comida mediante una sonda nasogástrica, es decir, un tubo que va desde la nariz y se introduce por los orificios nasales, hasta el estómago.
Todo el alimento se infunde por dicho tubo y no se permite el ingreso de ningún tipo de alimento por la boca. Esta característica es útil en terapias en las cuales el tubo digestivo alto necesita ser inutilizado, sin embargo, es totalmente antinatural en quienes podemos comer como todos los seres vivos lo hacen.
Quita toda posibilidad de socializar y disfrutar de la comida, por lo que altera el comportamiento humano normal y la relación con los alimentos. Además, esta propuesta es invasiva y muy pobre en calorías, por lo que puede incentivar el efecto rebote en el cuerpo y también alterar el metabolismo para siempre volviéndonos más propensos a almacenar grasas, un mecanismo frecuente en la recuperación del peso perdido.
Dieta del algodón
Es una de las dietas más absurdas que existen y consiste en ingerir trozos de algodón que no aporta calorías, para que éste ocupe lugar en el estómago y así, nos sacie sin que tengamos alimento.
Sin embargo, esta práctica puede resultar muy peligrosa, pues el algodón no es un alimento y como nuestro cuerpo no puede digerirlo se acumula en el tracto gastrointestinal pudiendo causar obstrucciones intestinales.
Por otro lado, aunque parece la solución ideal para ir a un evento y no tener hambre, no olvidemos que los alimentos se disfrutan al comerlos, pero el algodón, nunca podría ocasionar igual efecto y sin duda, coloca en riesgo nuestra salud.
Dieta HCG
Es la dieta de la gonadotropina coriónica humana o HCG, una hormona propia del embarazo que cuando se logra la fecundación moviliza grasas del cuerpo para alimentar al feto. En este caso, se utilizan inyecciones de dicha hormona para incentivar el adelgazamiento.
Por otro lado, se propone acompañar la aplicación de la hormona con una dieta de sólo 500 Kcal diarias, un valor energético muy reducido que puede ocasionar hambre, carencias alimentarias, ansiedad y muchos otros problemas más como por ejemplo, alteraciones metabólicas que nos lleven a un grave efecto rebote y problemas para mantener el peso o adelgazar después.
Asimismo, la dieta puede producir inestabilidad emocional, fatiga, edemas, problemas vasculares y hasta ginecomastia (agrandamiento de mamas) como señalan expertos de la Clínica Mayo.
Claramente es una dieta que puede ayudarnos a adelgazar muy rápido pero que deja mucho que desear en cuanto a sus efectos negativos y riesgos para la salud, no sólo a corto plazo sino también, mucho tiempo después de haber abandonado la misma.
Dietas líquidas
Las dietas líquidas generalmente proponen el consumo de zumos, batidos, infusiones o agua como únicas opciones de la dieta diaria y no permiten la ingesta de sólidos.
Así, se promocionan como una opción para reducir la ingesta de calorías, estimular la circulación sanguínea y depurar el organismo beneficiando el cuerpo por dentro y por fuera. Sin embargo, las dietas detox no sirven de mucho y por el contrario, pueden colocar en riesgo al organismo.
Por ser ricas en agua y en minerales y vitaminas, puede ocasionar desde desequilibrios electrolíticos hasta un ingreso de líquido muy elevado que puede resultar fatal si se diluyen minerales como el sodio, el calcio o el potasio por ejemplo.
Estas son cinco dietas peligrosas que demuestran porque no debemos sumarnos a las propuestas de moda que surgen y se renuevan cada año en las cercanías del verano, lo mejor es evitar estas y todas aquellas estrategias adelgazantes riesgosas que lejos de ayudarnos pueden perjudicarnos para siempre.
Bibliografía consultada | Journal of Environmental and Public Health, Volume 2012 (2012), Article ID 727630, 7 pages, http://dx.doi.org/10.1155/2012/727630; Obes Rev. 2015 Feb; 16(Suppl 1): 45–54.
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