David Beckham sigue siendo, a sus 34 años, uno de los iconos de moda masculina en los que fijarse. Pese a que a muchos les puede resultar hortera (que si los tatuajes, que si las mechas, que si su mujer....), da muestras de un gran estilo.
El futbolista inglés ha vuelto a Milán, donde repite aventura con el equipo rossonero, y por tanto ha vuelto a una de las capitales de la moda, en la que importa, aún más si cabe, el estilo que lucir.
Él sigue dando muestras de que se mantiene tan joven como siempre (34 años no son nada) y atento a la última moda, a la que se unió hace unos meses mediante su peinado, con el tupé que ya recomendamos. Pero como la mayoría de todos los hombres, la edad le está pasando factura y se nota.
El pelo de Beckham ya no es lo que era y las entradas cada vez están más marcadas. Algo normal pero que él tapa con cuidado para intentar pasar desapercibido.
El truco lo logra dejando una parte de detrás más larga y dejándola caer "estratégicamente" para delante, cubriendo así la zona de las entradas. Como lleva un look muy descargado, por capas y afeitado en los laterales, esto se disimula más, pero sí se nota.
Ahora, encima, se ha cortado más el pelo y se le nota más esta caída paulatina. El aspecto descuidado del peinado crea bastantes zonas en "blanco".
Será casualidad o no, pero cada vez más se le ve con gorros o boinas como complemento. De esta manera se oculta el peinado y muestra sólo el rostro, el cual sigue tan atractivo como siempre, en especial por la barba de tres días.
Pese a todo, David Beckham sigue probando suerte a elevar la cresta en forma de tupé mediante ceras o similares y se mantiene a la última.
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