Los gimnasios, esos grandes templos donde se rinde culto al músculo y se forjan los cuerpos a base de pesas son también lugares donde compartimos espacio con más gente y que por consiguiente conllevan unas normas de cortesía que todos deberíamos cumplir. Por eso quiero dedicarle este post a todos aquellos que creen que el gimnasio es su salita de estar, donde las normas y el respeto brillan por su ausencia.
Los centros deportivos suelen ser lugares amplios y cómodos para la práctica deportiva, aunque algunos como al que yo suelo acudir tienen un espacio más reducido y ajustado, donde la convivencia con los demás compañeros debe adaptarse a unas normas que muchos se saltan a la ligera, molestando muchas veces al resto de personas que allí están.
Estas normas son sencillas, fáciles de entender y con sentido común. Aunque de nada sirve leerlas en el tablón de anuncios de la entrada cuando después no se cumple ni la primera. Por eso quiero pasar a enumerar unas recomendaciones y situaciones que a muchos os hará gracia porque también las viviréis a diario pero que seguro que también os gustaría que se cumpliesen.
No estaría de más que…
Asistiesemos a clase con un calazdo deportivo que no fuese el mismo que traemos de la calle, así el suelo estará mas seco y limpio y por tanto más apto para la práctica deportiva
Intentemos esperar fuera de la sala a que concluya la clase que en ese momento está teniendo lugar, esto va dirigido a la gente que abre la puerta repetidas veces y asoma la cabeza para saber si puede entrar, algo que resulta bastante molesto.
Debemos llevar una toalla pequeña para secarnos el sudor, y evitar que aparatos y colchonetas queden mojadas cuando las utilicemos. Los que suden bastante decirles que una camiseta extra tampoco sobra y además ocupa poco espacio en la mochila.
Si hay piscina, spa, jacuzzi o sauna, deberíamos darnos antes una duchita. Ten en cuanta que no estás tu sólo ya hay más gente compartiendo ese espacio en el que la higiéne es fundamental
También es aconsejable el uso de gorro, unas chanclas y de una pequeña toalla para secarte cuando salgas del agua. Oh, sí!, los hongos también existen y están ahí esperándote
Una vez usadas las mancuernas que has cogido, intenta ponerlas en el mismo lugar. Eso de dejarlas desperdigadas por el suelo es una costumbre muy fea.
Si vemos que las duchas están ocupadas y vemos que hay gente esperando su turno, no es cuestión que estemos una hora hasta que se arrugue la piel. Respeta y serás respetado.
Eso de dejar la ropa interior usada y los calcetines de deporte sudados en el suelo mientras te vas a duchar no es lo más bonito de ver. El vestuario de un gimnasio no es el dormitorio de nuestra casa.
Puedes seguir viendo ese videoclip que están echando en la MTV, pero mejor que sea de pie y sin estar sentando en el aparato de turno, ya que puede haber más gente que lo quiera usar.
En la mayoría de los gimnasios está prohibido reservar las bicicletas de spinning, algo no le suele importar a la gente y que siguen dejando su “toallita” en el manillar una hora antes de empezar la clase. Las normas están ahí y son para todos.
Seguro que todos podemos seguir añadiendo muchas más normas de cortesía de este tipo, aunque para algunos esa cortesía y educación no vienen en su diccionario particular. Si todos nos respetamos la vida y la convivencia en un gimnasio y en cualquier otro lugar será más fácil y llevadera. Tomemos nota.
Foto | Fox Family Guy, Piscina Alzira, Bike Fitness
En Mensencia | Perder peso en el gimnasio: los pros y los contras
En Mensencia | Aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir un gimnasio
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 0 Comentario