El uso de las nuevas tecnologías ha hecho que la distancia ya no sea un factor importante a la hora de relacionarnos, aunque sí ha hecho que hacerlo de forma profesional se complique un poco, y más cuando hablamos de temas como lo es el tratar una oferta de trabajo o un aumentos de sueldo, sin embargo siempre se puede tener una buena comunicación a través de la red, así que si te ves en la necesidad de tarde o temprano negociar una oferta de ésta índole, dale un vistazo a éstos consejos que seguro te serán muy útiles.
Quizá el miedo, la falta de autoestima y la ansiedad por la posibilidad de perder la oferta de trabajo contribuyen a la decisión de un nuevo empleado de no negociar. Sin embargo, sorprendentemente, el desconocimiento es el factor más importante a la hora de negociar. Muchas personas simplemente no saben que pueden hacerlo y, en cambio, simplemente aceptan la primera oferta presentada, cuando pueden aspirar a mucho más si ponen en práctica los siguientes tips:
1. Sé simpático desde el principio
Es muy simple, pero hay que decirlo: la gente quiere a quien le gusta y le cae bien. Puedes obtener más de lo que quieres si eres cálido y amigable que si te muestras con una actitud fría intimidante. Defiéndete y deja claro lo que quieres, pero sé amable al respecto.
2. Deja en claro tu valor
Ahora que les gustas, necesitan entender por qué mereces lo que estás pidiendo. Brinda ejemplos de sus antecedentes para respaldar tus solicitudes. Crea una narrativa poderosa y honesta de su desempeño y habilidades en trabajos pasados y de cómo eso ayudó a tu anterior empresa. Esto ayudará a sus contratantes a ver más claramente lo valioso que será para ellos una vez que te tengan a bordo.
3. Muéstrales que pueden conquistarte
No sirve de nada jugar tan duro para conseguir que tu posible empleador empiece a pensar que estás fuera de su alcance. Deja claro que deseas trabajar con ellos; solo está buscando el trato que los hará más felices a ambos. Si aprovechas el interés de otras empresas en sus charlas, asegúrate de incluir lo que pondrías de tu parte para olvidar todas las demás ofertas y elegirlas.
4. Conoce con quién está hablando (y sus limitaciones)
Adapta tu conversación para que se adapte a la persona con la que estás hablando. Conoce tanto sobre su empresa, sus limitaciones y sus necesidades y hable con ellos. Sus preguntas y declaraciones deben cambiar dependiendo de si está hablando con un reclutador, gerente de recursos humanos o su nuevo jefe potencial. Juega inteligentemente e incluye tu perspectiva y posición en tu decisión de cómo abordar la conversación.
5. Prepárate para las preguntas difíciles
Claro que llegarán. La regla número uno aquí es simple: no mentir. No es necesario que reveles toda la historia de tu vida, pero las respuestas engañosas o falsas a preguntas difíciles pueden verse con mucha más claridad de lo que crees. Parecerá que carece de integridad, lo que reduce inmediatamente el deseo del contratante por ti. En su lugar, es preferible mejor estar preparado. Piensa en las preguntas más difíciles que te pueden hacer, las que te dan ansiedad de pensar y responder, y respóndelas tú mismo antes de la reunión. Saber la respuesta a una pregunta difícil te ahorra a ti y a la persona sentada frente a usted mucho estrés.
6. No olvides las vacaciones
Suena precipitado que, antes incluso de trabajar, quieras saber sobre tus días de descanso, pero no es tan malo. Un gran error que algunos cometen al mirar su oferta de trabajo es mirar solo el salario ofrecido. El salario no es lo único que importa en la negociación. Los servicios de salud, días de vacaciones y otros beneficios deben ser considerados al negociar tu oferta de trabajo. Mira la propuesta al completo que te ofrecen y decide con atención qué te brindará satisfacción a largo plazo.
7. Elije una cantidad en el rango superior
Si has realizado una investigación, debes tener en mente un rango de salario que signifique tu valor de mercado. Solicita una cifra que esté en la parte superior de ese rango, no en el medio o en el extremo inferior. Demuestra que eres digno de una paga superior y dáte un espacio para bajar un poco tu valor durante las negociaciones.
8. Habla del futuro, no del pasado
En muchos lugares es ilegal preguntar sobre el historial salarial. Si surge la pregunta y decides responderla, contesta rápidamente la cantidad de tu salario completo, incluidos todos los beneficios y bonificaciones, y mueve la conversación hacia el número que estás buscando actualmente en función del crecimiento que has tenido y tendrás.
9. Tómate el tiempo de considerar la oferta
Incluso si la oferta es emocionante y se ve muy bien, toma un par de días para considerarla antes de tomar una decisión final o proporcionar una contraoferta. Mira el paquete completo y visualiza cómo sería tu vida en la nueva situación. ¿Hay algo con lo que te sientas mal o por lo que valga la pena darle un segundo vistazo? El tiempo puede permitirte ver algo en el paquete que necesita más discusión o modificación. Practica la paciencia y asegúrate de estar completamente satisfecho antes de aceptar cualquier oferta.
10. No hables de razones personales
Básicamente porque a ellos no les importa. Mantén la conversación positiva y centrada en lo que tienes para ofrecer como empleado que demuestra que se merece lo que está pidiendo. Sacar a relucir todas las razones personales por las que necesitas una cierta cantidad como salario (cuidado de niños, facturas médicas, deudas, etc.) solo te hace parecer desesperado y te pone en una posición de negociación débil.
11. Pierde el miedo al "No"
La negociación solo puede comenzar realmente una vez que alguien ha dicho "No". Espera que tu contratante contrarreste tu oferta y toma la libertad de decir "No" también. Usar el poder del "No" abre puertas para una mayor satisfacción a largo plazo.
12. Cuida tu tono y tempo
Si la negociación se hace a través de teléfono, como tu rostro y tu cuerpo están literalmente fuera de escena, un tono acogedor se presta a una conversación suave y afable. Hablar un poco más lenta y claramente de lo que lo harías si estuvieras en persona también ayuda a que la conversación fluya adecuadamente.
13. Toma nota de lo más importante
Una gran ventaja de la conversación telefónica o por videollamada es que puedes tomar tantas notas como desees sin que nadie se dé cuenta de lo que estás escribiendo. Aprovecha esto anotando todo lo que necesites recordar para hacer alguna pregunta más tarde. Una de las dificultades de la comunicación por correo electrónico es que a menudo parece plana, sin vida e incluso rígida. Para hacerla más amena ofrece palabras positivas sobre la oferta de trabajo o alguna otra declaración optimista que establezca un tono agradable y cordial.
14. Usa la empatía a tu favor
Hazles saber que eres considerado con ellos ofreciéndoles una respuesta rápida y certera. Algo como: 'Sé que tienes muchas cosas que hacer, así que quería contactarte lo antes posible'. Esto les ayuda a saber que estás atento a su tiempo y dispuesto a responder sus dudas.
15. Diseña una oferta clara
Diseña una oferta concisa de todas las prestaciones salariales que quieres recibir, señala las áreas en las que estás interesado en negociar con un ajuste de propuesto a tu oferta original y menciona con lo que no estás de acuerdo. Sé claro, conciso y respalda tu contraoferta con razones por las que sientes que se mereces lo que estás pidiendo.
A distancia, cuando todo esto vuelva a la normalidad, el negociar una mejor posición o aumento en el trabajo no es una tarea titánica para valientes, sino para aquellos que saben lo que quieren en la vida.
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