Es llegar la Navidad, y las firmas nos presentan sus mejores piezas. En este caso es Chopard quien está de aniversario. Concretamente, del Punzón de Ginebra quien desde hace 125 años garantiza la calidad de los movimientos y los mecanismos adicionales de los relojes.
No hay espacio para la improvisación cuando se trata de un reloj de lujo. Este detalle está instituido por una ley cantonal que exige el estricto respecto de doce criterios y juzga tanto la precisión y la fiabilidad de los relojes, como la belleza y el pulido del mecanismo.
De este modo, desde la realización de las fornituras a las terminaciones de los componentes, pasando por la naturaleza de los materiales, la construcción y el ensamblaje del calibre, las condiciones de obtención requieren un auténtico saber hacer y solamente unas pocas marcas pueden conseguir que sus movimientos se beneficien de él.
Coincidiendo con la celebración de su 125 aniversario, Chopard lanza una edición limitada de 125 piezas de oro rosa de 18 kilates, con 29 rubíes, de su modelo L.U.C XPS que incluye, como novedad, una ventana para la fecha. Chopard cuenta con el trabajo del Poinçon de Geneve desde 1996.
Esta pieza alberga dentro de una caja extra plana, un movimiento automático dotado de dos barriletes para una reserva de marcha de 65 horas y que presenta las funciones de horas y minutos en el centro, el segundero pequeño a las 6h y la fecha a las 3h. La esfera es marrón chocolate con un satinado soleil con el logotipo del Punzón de Ginebra a las 12 horas.
Este modelo ha sido certificado por el Control Oficial Suizo de Cronómetros (COSC).
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