El otro día os hablaba de el looker 25, un barco con capacidad para seis personas con el que gracias a su fondo de cristal podíais ver el fondo marino con vuestros amigos o familia, hoy, algo relacionado que aún me ha parecido mejor idea y que por supuesto, se le ha ocurrido antes a Paul Allen, el cofundador de Microsoft. Ha comprado su propio submarino, de unos 40 pies, totalmente funcional, amarillo, por 12 millones de dólares.