En un año en que la demanda de aguas premium ha descendido por tercer año consecutivo (Fuente: ANEABE), a finales de 2011 salió al mercado Numen Premium Water. Una excepción a las demás aguas minerales procedentes de lugares exóticos, ésta se encuentra en los Montes de Toledo.
España es el cuarto país productor de aguas envasadas de la UE y el tercero en consumo, tras Italia y Alemania. Y las cifras van en aumento. Pero consumir aguas premium es entrar en otro mundo al que llamamos neo-lujo. Es lujo, por supuesto, pero no va asociado a la sofisticación del producto sino a su pureza. No tiene nada que ver con la etiqueta de un precio y ofrece ese sueño alcanzable del que se habló en la mesa redonda del IE.
Las aguas premium son para un público selectivo que disfruta con un agua mineral de alta calidad asociada a un packaging cuidadosamente diseñado. Sea agua mineral o agua de manantial, puede estar envasada en cualquier parte aislada del mundo o a unos cientos de kilómetros, como es el caso de Numen.
Numen significa en latín “inspiración del artista o escritor”. De mineralización débil y con un Residuo Seco (el total de minerales disueltos) muy por debajo de la competencia.
No puedo daros una nota de cata estricta porque soy nueva en cata de aguas. Tiene tres fases, igual que las catas de vinos: visual, olfativa y gustativa. En la copa, la nota visual es transparente; la nota olfativa es ausente; en boca, es muy refrescante, ligera y neutra. Para los lectores expertos, sabemos que al final lo que diferencia una agua de otra es su composición así que la de Numen es:
Composición del agua
Residuo seco a 180oC: 112 mg/l
Bicarbonato (HCO3): 61.3 mg/l
Sulfato (SO4): 1.5 mg/l
Cloruro (Cl): 15.0 mg/l
Calcio (Ca): 22.1 mg/l
Magnesio (Mg): 2.4 mg/l
Sodio (Na): 5.6 mg/l
Silice (SiO2): 9.5 mg/l
Para el packaging han apostado por un barroco amable, los colores son dorado y rosa para la etiqueta, negro para el envoltorio de presentación en plástico y el tapón de aluminio. El vidrio de la botella, disponible en 0,5 y 1,0 litros, presenta líneas verticales que decoran al mismo tiempo que hacen más seguro manejar la botella.
Cristina F. Martel para Embelezzia
Un detalle que me ha sorprendido del tapón es que, una vez abierto, la botella no puede volver a taparse. No dispone de tapón fijo propio y no sirven los tapones tradicionales para botellas de vino o cava, la boca es mucho más ancha. Por lo demás, es una delícia tenerla en la mesa tanto como agua mineral como para decoración.
Más información | Numen Premium Water
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