Ver a Beyoncé aparecer en el escenario suele ser grandioso. Pero está vez, su aparición con un vestido dorado y una corona luciendo su embarazo gemelar ha causado sensación. Incluso alguno se ha preguntado en redes sociales si Beyoncé había creado una nueva religión. Mientras actuaba, se proyectaba un vídeo en el que mostraba entre velos su preciosa tripa, para acallar totalmente los rumores sobre los embarazos falsos.
La aparición de Beyoncé no podía ser más espectacular, con un look Shiva meets la Virgen María que ha dejado boquiabierto al personal. Lo que ha dejado claro que es una verdadera diosa. Así ha cantado “Love Drought” y “Sandcastles.”
El vestido que luce es un Peter Dundas de su nueva colección en solitario, repleto de bordados y bastante transparente. Aunque sin duda el tocado, el collar y los pendientes dorados, gigantescos, ayudaban a completar un look impresionante.
Beyoncé lo ha dado todo encima del escenario, aunque en algún momento hemos temido por su seguridad y la de sus hijos. Está claro que ella lo da todo encima del escenario.
Para recoger el premio al mejor álbum por Lemonade, Beyoncé cambió la corona por un velo demostrando que ella es única.
Fotos | Gtres
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