La industria de la moda esconde, según sus integrantes, verdaderos conflictos, problemas, y más de una verdad que han logrado ser ocultadas a lo largo del tiempo. Cameron Rusell, modelo durante más de 10 años ha abierto las puertas a la verdad sobre el mundo de la moda, su verdad, bajo un nombre cuanto menos revelador “El aspecto no lo es todo. Créanme. Soy modelo”, la última charla TED.
El racismo y el dominio de las modelos blancas
“La apariencia es poderosa, pero también es superficial” comenzó admitiendo Cameron a medida que modificaba su look compuesto por un mini vestido negro y unos zapatos de tacón, y se tapaba con una falda larga y un jersey y se cambiaba de zapatos. Seis segundos, sólo seis, hicieron falta para que su imagen cambiara completamente, exactamente lo mismo que ocurre en los backstages de desfiles y salas de maquillaje de editoriales de moda.
Estoy en el escenario porque soy modelo. Soy una chica bonita y blanca y en mi sector eso es considerado como sexy
“Estoy en el escenario porque soy modelo. Soy una chica bonita y blanca y en mi sector eso es considerado como sexy” es sólo una de las muchas afirmaciones contra la pobreza de razas y etnias que muestra la moda que Cameron Rusell vierte en la charla. En 2007, por ejemplo de las 677 modelos contratadas para desfilar sólo 27, es decir, menos del 4% no eran blancas.
El racismo de esta industria no sólo se mide en pasarelas, sino también en portadas, como la ausencia de 12 años de una modelo de color en Vogue Uk hasta la protagonizada por Jourdan Dunn a comienzos de este 2015, o la incendiaria imagen que llevó a la revista de Miroslava Duma, Büro 24/7, al punto de mira de todo el mundo.
Pero aún hay más, de las 611 portadas de 44 cabeceras de moda del pasado 2014, 567 fueron para modelos blancas, mientras que sólo 119 fueron para modelos de color.
Mundo de la moda versus vida real
¿Se retocan las fotografías?, “claro, retocan todas las fotografías, pero es sólo una pequeña muestra de lo que ocurre”, afirmación a partir de la cual Cameron Rusell muestra una serie de fotografías de editoriales y campañas contrapuestas con otras suyas personales de la misma época. En alguna incluso confesó ser la primera vez que lucía un bikini.
“Estas fotografías no son fotografías sobre mí, son construcciones realizadas por profesionales” comenta la modelo, “estilistas, maquilladores, peluqueros, fotógrafos y todo el equipo de pre-producción y post-producción se encargan de construir esas imágenes, pero no, esas fotografías no son yo”, finaliza.
Las inseguridades tras la industria de la moda
Quizá lo más impactante de toda la charla sea lo referente a las inseguridades reinantes en ese mundo. “Soy insegura”, confiesa Cameron Rusell, un hecho que según ella nunca ha confesado de forma explícita a las cámaras ni a la prensa, “y sí, soy insegura porque tengo que preocuparme de mi aspecto todos los días”, sostiene.
Uno de los datos que destaca al final de su aparición es escalofriante, según un estudio, al 53% de las niñas de 13 años de Estados Unidos no les gusta su cuerpo, cifra que alcanza el 78% a la edad de 17. No obstante, Cameron añade “si piensas que por tener las piernas más delgadas o el pelo más brillante serás más feliz, acércate a un grupo de jóvenes modelos, porque ellas tienen las piernas más delgadas, las melenas más brillantes y las ropas más cool y observarás que probablemente sean las mujeres físicamente más inseguras del planeta”
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