Según datos de la UNESCO, solo el 28% de los investigadores científicos del mundo son mujeres. Algunas son tan conocidas como lo fue Margarita Salas y otras trabajan en la sombra.
Un 28 % de los universitarios que estudian en España carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son mujeres, y el número de investigadoras españolas no aumenta desde 2009 según el Informe de Mujeres Investigadoras del CSIC de 2019, mientras que las cifras de los hombres continuan subiendo.
Esta desigualdad se nota también en los Premios Nobel en Química, Física, Fisiología y Medicina. 599 hombres han obtenido uno, y solo 17 mujeres han recibido este prestigioso premio.
En el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia hemos querido recordar nueve mujeres cuya investigación y trabajo han contribuido de forma imprescindible a la ciencia de los últimos años.
Mujeres que contribuyen a una ciencia común y que dan valor al trabajo de investigación. Mujeres que pueden inspirar a las niñas que serán las mujeres del futuro. Mujeres de ciencia, tienen muchísimo que decir.
Ann Tsukamoto y las células madre
Ann Tsukamoto fue la responsable del grupo de investigadores pioneros en identificar y aislar células madre a principios de los 90. Ese descubrimiento permitió dar un paso más en el campo de la medicina, ya que este tipo de células pueden ayudar a combatir el cáncer y reparar órganos dañados, por ejemplo.
María Blasco y los telómeros
Esta investigadora española dirige el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas y está especializada en el estudio de los telómeros y la telomerasa. Ha descubierto que con la estimulación artificial de esta última se podría evitar el acortamiento de los telómeros, y por tanto, retrasar el envejecimiento.
Fabiola Gianotti y el bosón de Higgs
En 2016, la científica italiana se convirtió en la primera mujer en dirigir el principal centro de física de partículas del mundo, el CERN de Suiza. Fue la portavoz del experimento Atlas en el Gran Colisionador de Hadrones y tuvo a su cargo a 3.000 físicos de 38 países. El equipo de trabajo liderado por Gianotti descubrió el bosón de Higgs, una partícula que llevaba años buscándose y que dará respuesta a muchos enigmas de la física.
Katie Bouman y el algoritmo CHIRP
En 2019 se pudo hacer la primera foto de un agujero negro y fue gracias a esta ingeniera informática del MIT. Katie Bouman creó el algoritmo que ayudó a hacer la foto de un agujero negro ubicado en la galaxia M87. El algoritmo llamado CHIRP permitió reconstruir la imagen como un rompecabezas, a partir de los datos recopilados por el telescopio Event Horizon.
Kiran Mazumdar-Shaw y la biotecnología
Es fundadora y presidenta de Biocon, empresa pionera en biotecnología. Sus contribuciones a la ciencia y la química le convierten en una de las mujeres más poderosas según la revista Forbes. Su empresa ha desarrollado productos médicos como la pluma de insulina desechable o fármacos biosimilares con origen biotecnológico.
Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier y el sistema CRISPR Cas9
Jennifer Doudna es estadounidense, bioquímica y catedrática de Química y Biología celular y molecular en la Universidad de California. Emmanuelle Charpentier es francesa, microbióloga y bioquímica que dirige el Instituto Max Planck de Biología de la Infección en Berlin. Ambas son un referente en la genética molecular y se las conoce por descubrimiento del sistema CRISPR Cas9, una herramienta que usa la proteína Cas9 para editar el ADN.
Carolyn Bertozzi y la química bioortogonal
Es una química americana de la Universidad Stanford que es investigadora del HHMI desde el año 2000. Su mayor aportación a la ciencia ha sido desarrollar una nueva herramienta para marcar células específicas. De esta forma forma se podrán tratar enfermedades como el cáncer de una forma mucho más eficaz.
May-Britt Moser y el GPS interno del cerebro
Esta neurocientífica y psicóloga noruega recibió en 2014 recibió el Nobel de Medicina, junto a J. O'Keefe y E. Moser. El motivo fue el descubrimiento de células que constituyen un sistema de posicionamiento en el cerebro, un GPS interno que posibilita la orientación en el espacio.
Foto | CNIO, CERN, Ted, Harvard, Royal Society of Chemistry