Primero fue Britney Spears, luego Hillary Clinton y ahora es la celebridad más comentada de la prensa rosa internacional, Paris Hilton, quien sirve de inspiración para el siempre polémico escultor estadounidense Daniel Edwards.
La que dice ser cantante, actriz y modelo, yo diría más bien la estrella de la prensa rosa, ha sido esculpida y de qué manera. Una vez más Edwards sorprende con unos de sus trabajos una llamativa escultura del cadáver de la famosa heredera, insinuantemente desnuda y con los órganos internos expuestos mientras se le somete a una autopsia. ¡Vaya joyita! Además, Hilton está con las piernas abiertas mientras se le realiza un examen pélvico post mórtem que, trágicamente, revela el daño colateral de conducir ebria: el hallazgo de fetos gemelos muertos en su útero. Por si esto fuera poco, completan la estampa, su juguetón perrito chihuahua Tinkerbell que, al igual que su ama, luce una tiara en la cabeza, una copa en una mano y un teléfono móvil en la otra. Vamos, una escultura de los más grotesca, frívola y desagradable.
Según Edwards su objetivo es "ofrecer una visión con empatía de la tragedia de conducir en estado de ebriedad". Pero sin duda, lo que más me ha llamada la atención ha sido que Paris Hilton le ha encargado una escultura de su figura para colocarla en el Sunset Strip de Los Angeles. ¿Qué os parece? Yo creo que el mundo está loco y que la millionaria rubis está "demasiado afectada".
Vía | ABC/EFE