A lo largo de esta semana, cuando he comentado en mi entorno que estaba investigando para un artículo sobre librerías LGTB, me he encontrado con muchas caras extrañadas. La opinión general era algo así como «¿por qué una librería LGTB? ¿no leen los homosexuales lo mismo que los hetero?». Pues sí, claro que sí, pero la respuesta completa es algo más elaborada. Para dar con ella, hemos visitado dos librerías LGTB, hemos hablado con sus responsables y tenemos muchas respuestas para compartir con vosotros.
¿Cómo surgen las librerías LGTB?
España está todavía un poco en pañales en materia de librerías LGTB, en comparación con otros países de Europa. Apenas hay una decena, la mayoría de ellas en las grandes ciudades. Nosotros hemos visitado A Different Life, en Madrid, y Cómplices, en Barcelona.
A Different Life tiene una trayectoria de 16 años en pleno centro de Madrid. Su responsable, Manuel Pérez, nos cuenta que la idea surgió cuando su hermano fundó la Editorial Odisea, una de las punteras en temática LGTB, y descubrió que las grandes distribuidoras no se hacían cargo de libros de esta temática. Vieron el nicho de mercado y decidieron crear A Different Life, que posteriormente se ha ido diversificando también hacia otros contenidos (DVDs, material erótico...).
Cómplices tiene una trayectoria aún más amplia, con 22 años de historia en el Barrio Gótico de Barcelona. Sus propietarias, Helle Bruun y Connie Dagas decidieron inaugurarla tras observar que existían en el extranjero, pero apenas empezaban a surgir en España. Han pasado por varios avatares a lo largo de su andadura, desde la falta de editoriales inicial hasta la crisis actual del mercado editorial. Pero, tras crear la editorial Egales en 1995, han continuado con su labor.
¿Por qué existen librerías LGTB?
Vamos a hacer un pequeño experimento: busquemos un par de libros de temática LGTB en una gran superficie comercial. No creo que tengamos demasiada suerte. Pero, ¿qué significa 'temática LGTB'? El prejuicio lleva a mucha gente a pensar en novela homoerótica, pero nada más lejos de la realidad. Como nos confirma Manuel Pérez, solo una pequeña cantidad de sus contenidos entrarían dentro de la literatura erótica. Los ensayos conviven con la literatura de ficción con la intención de cubrir la necesidad del público LGTB de encontrar personajes con los que puedan identificarse.
Connie Dagas, copropietaria de Cómplices, nos habla de la función social de su negocio. Reconoce que, desde los comienzos, tuvieron muy claro que centrar su librería en la temática LGTB era un posicionamiento en favor de los derechos del público gay.
¿Qué me voy a encontrar en una librería LGTB?
La especialización es la clave en estos establecimientos. Los libros que se pueden encontrar en estas librerías no suelen tener cabida en otros locales del sector, aunque sí que la mayoría de ellos están disponibles a través de Amazon y otras plataformas de venta online, lo cual ha perjudicado en cierto modo a la venta física. Aunque es la piratería el gran enemigo de las librerías LGTB (como ocurre con todo el mundo editorial, en realidad). En el caso de las dos librerías que hemos visitado, sus responsables hace ya tiempo que decidieron incluir la venta por internet en su negocio y reconocen que, como en el caso de Cómplices, por ejemplo, es la principal vía de negocio actualmente.
Además de literatura de no ficción, que toca todo tipo de temas relacionados con el mundo LGTB, encontraremos también novelas cuyos personajes pertenecen a este colectivo, de manera que el público interesado puede identificarse con ellos. Aunque la literatura gay y lésbica se abre paso muy poco a poco en la edición tradicional, existen varias editoriales específicas, tanto nacionales como internacionales, que son la principal fuente de suministro de este tipo de literatura.
¿Cuál es el público de estas librerías?
Desde A Different Life, nos comentan que sus puertas están, lógicamente, abiertas a todo el mundo. La escasez de este tipo de establecimientos en otras ciudades hacen que reciban visitas desde todas partes de España, incluso gente que los visita cada cierto tiempo para abastecerse de libros que no encuentran en otros lugares. En la cara fea de la moneda, está el hecho de que algunos clientes siguen teniendo prejuicios hacia sus propias compras, hasta el punto de esconder o llegar a arrancar las portadas de los libros. Por suerte, en los últimos años, parece que estas actitudes son cada vez menos habituales.
Connie, de Cómplices, nos habla de un público que fue superando las reticencias iniciales a comprar abiertamente en una librería LGTB. Son conocidas dentro del ambiente gay de la ciudad y se encuentran totalmente integradas dentro del barrio. Y, aunque algunas veces entran algunos clientes buscando otro tipo de libros por error, nunca han tenido ningún problema por ser un referente en la literatura LGTB.
Fotos | YouTube, Pixabay, A Different Life, Cómplices.
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