Lo estoy alargando lo máximo posible: el temido cambio de armario ha de llegar de un momento a otro si no quiero morir congelada y que me encuentren años más tarde un grupo de escaladores (¿?). Y el abrir bolsas y descubrir prendas que olvidabas me trae el recuerdo de lo que está por llegar: los jerséis de cuello alto. Lana, algodón, cachemir... Son muchos los materiales que pueden componer una de estas versiones donde el cuello es el protagonista. ¿Los amas o los detestas? He aquí los pros y los contras de lucir una prenda así.
Lo mejor de este tipo de jerséis
- Gola protegida. Cuando la temperatura baja un grado mi cuerpo se pone en marcha para fastidiarme un par de días con la gola roja e hinchada. Sí, yo soy de esas que siempre, absolutamente siempre, ha de ir con el cuello protegido por capas y capas. Y he aquí la mejor forma de hacerlo sin perder atisbo de estilo: con un jersey de cuello alto (obvio, qué si no).
- La variedad de una misma prenda. No se trata tan sólo de un jersey de cuello alto, éste puede presentarse en muchas versiones distintas: de lana gruesa, apretado al cuello, ancho y XXXL, mini, etc. Es por eso que esta prenda es ideal en Invierno, podríamos lucirla cada día y no repetir jamás de estilo.
Lo peor que te acaba echando atrás
- ¡SOS!. ¡Qué alguien me saque de aquí! Debemos vigilar con este tipo de cuellos: si son apretados corremos el peligro de morir ahogadas, si son XXL podríamos perdernos en ellos y no encontrar la salida, etc. Encontrar el cuello perfecto con el tamaño óptimo no es trabajo fácil y sencillo.
- Melena a lo Bob Marley. Si eres de las que tiene una melena XXL y fina, será mejor que te la ates antes de lucir un jersey así. ¿La razón? Los mechones de la nuca se convertirán en una rasta XXXL que dejarían boquiabierto al mismisimo Bob Marley.
Fotos | The golden diamonds, Alex's Closet
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