Si pretendes aumentar tu confianza, estoy convencida que no te faltan consejos sobre cómo hacerlo. Por ejemplo, estos hábitos diarios para mejorar tu autoestima y confianza en ti misma sin darte ni cuenta o evitar decir estas frases que consiguen un efecto contrario, que es disminuir la seguridad que tienes en tus habilidades. Pero si estás luchando contra la inseguridad, ya sea en tu vida profesional o en la personal, seguirlos no es suficiente para cultivar una confianza duradera y sustancial en uno mismo. Al menos según los expertos de PickTheBrain. La confianza surge de manera natural y automática una vez que se resuelve algo más, porque si solo seguimos los consejos, estamos "enmascarando" el problema y no estamos abordando realmente su causa.
Según la psicoterapeuta Erin Falconer si seguimos los consejos estándar sobre confianza y tratamos simplemente de convencernos de que somos suficientemente buenos y resaltamos nuestras mejores cualidades hasta creérnoslo, solo estamos intentando “combatir un complejo de inferioridad desarrollando una noción de superioridad”, cuando ambas son dos caras de la misma moneda, como afirma la experta. Me explico, te sientes inferior al resto y eso te hace sentir inseguro, así que intentas destacar tus puntos fuertes para ascender en ese ranking mental que tienes en la cabeza. Pero ¿y si el problema no es tu posición en esa lista, sino la lista en sí? Lo que propone Falconer es un cambio en el paradigma y la clave para una verdadera confianza personal: deja de comparar y juzgar a las personas entre sí.
El juicio a otros nos provoca inseguridad
Falconer afirma que la falta de confianza es en realidad otra cara de la moneda en eso de juzgar a los demás porque “las únicas personas que desean ser mejores que los demás son aquellas que se sienten inferiores. La necesidad de “eclipsar” a los demás en realidad nace del miedo y la debilidad, no de la fortaleza”, explica. Sin cambiar la base, ese miedo, el aumento temporal de confianza se basa en una comprensión totalmente errónea de lo que realmente es la verdadera confianza. “Tu trabajo no es superar la baja confianza en ti mismo, sino permitir que desaparezca como si nunca hubiera existido”, asegura la experta en desarrollo personal.
Si en lugar de intentar superar a los demás y querer ser mejor que ellos, simplemente quieres ser amable con ellos, comprenderlos, sentir buena voluntad hacia ellos, tu inseguridad desaparecerá porque te centras en otros sin verles por encima de ti. Esta cita del Dalai Lama lo resume perfectamente: “Cultivar un sentimiento de cercanía y calidez hacia los demás nos tranquiliza automáticamente. Nos ayuda a eliminar cualquier miedo o inseguridad que podamos tener y nos da la fuerza para afrontar cualquier obstáculo que encontremos. Es la fuente suprema del éxito en la vida”.
Cuando nos criticamos a nosotros mismos usando una autoconversación negativa y nos convencemos de que los demás son mejores que nosotros, estamos comparándonos y dejando de estar presentes en nuestra propia vida porque nadie vive nuestras circunstancias ni es como nosotros. Cada ser humano es único. La investigadora Brené Brown explicaba en una charla TED que la raíz de la vergüenza que nos provoca la inseguridad, es una negativa aterrorizada a ser vulnerable al juicio de los demás.
Esto quiere decir que de alguna manera existe una conexión entre el miedo al juicio de los demás y la inseguridad, y es en este caso tan importante cultivar la empatía con los demás como con nosotros mismos para dejar de sentir esa presión por lo que otros puedan percibir de nosotros.
La confianza, en parte, funciona como la felicidad: cuanto más la buscas, más se escapa. Ambas, felicidad y seguridad en nosotros mismos, llegan de forma indirecta mientras hacemos otras cosas. Dejar de obsesionarnos con ella es el primer paso para, con el tiempo, cultivar una confianza duradera, realista y profunda en nosotros mismos.
Fotos | Jessica Felicio en Unsplash, Clarke Sanders en Unsplash
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