Una quizás está poco acostumbrada a verla en portada, o con el pelo liso, o con un look boho que no sea de alfombra roja pero nunca habría dicho que quien mira con ojos gatunos en la portada de febrero de Vogue USA es Taylor Swift.
Ella es la diva de Norteamérica, la joven que toda madre quiere por nuera y todo hombre por mujer. Es rubia pajar de Wyoming, canta country y bella a rabiar. Mucho tardaba en formar parte de una de las portadas de la Wintour, aunque lo que es una no la ha reconocido ni con su nombre en letras de oro y tamaño 24.
¿Es necesario otra portada así para convencerte de que te hagas con una pamela de fieltro?
Un número que viene completito y en el que destripan las nuevas claves de la primavera. Nosotros ya os lanzamos nuestras tendencias imprescindibles ¿concidirán?
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