“Se nos rompió el amor de tanto usarlo. De tanto loco abrazo sin medidas. De darnos por completo a cada paso, se nos quedó en las manos un buen dia”. Rocío Jurado lo tenía claro en una de sus canciones más famosas: el amor tiene fecha de caducidad.
Pero las románticas empedernidas siempre nos hemos aferrado al “felices para siempre” que nos vendieron las películas de Disney y las mejores películas de amor y la ciencia parece querer desmentir esto.
Las fases del amor
Antes de seguir hablemos de las fases del amor. Para ello, vamos a apoyarnos en el libro Me quiero, te quiero, de la psicóloga y sexóloga María Esclapez, donde nos explica las cuatro fases del amor en las que coinciden científicos y expertos.
Me quiero, te quiero: Una guía para desarrollar relaciones sanas (y mejorar las que ya tienes) (Bruguera Tendencias)
Ella define la primera de las fases como atracción, ese momento en que conoces a alguien y solo pareces pensar en esa persona. Después pasamos al enamoramiento o luna de miel, “la fase en la que los mitos del amor romántico aparecen para quedarse” según nos explica la sexóloga. Crees que la persona de la que estás enamorada es el amor de tu vida y que no tiene defectos.
La tercera fase es la de decepción o desencantamiento. Ahora nos damos cuenta de la ceguera que nos producía el subidón de cóctel y sustancias que segrega nuestro cerebro en la segunda fase. Aparecen las primeras decepciones, en palabras de Esclapez “cuando se comparan las pequeñas crisis de la relación con los tópicos o mitos del amor romántico que antes asumías a pies juntillas. En cualquier relación, sin saber aún si será sana o no, es aquí cuando se empiezan a conocer los defectos reales de la otra persona y se comienzan a solicitar cambios y a recibir solicitudes de cambios. Dependiendo de cómo afronten estas crisis, la pareja logrará construir una relación sana o no.”
La cuarta y última fase es la del amor real o amor maduro. Según nos explica Esclapez, “se caracteriza por la sensación de tranquilidad y estabilidad. Podríamos decir que has pasado de estar enamorada a sentir amor un sentimiento más elaborado y complejo. En esta fase se construye un compromiso fiel y verdadero y se toman las decisiones más profundas y racionales. Ahora la pregunta es, ¿existe el amor para siempre?
Cuánto dura el amor romántico
No sé si lo sabías, pero el amor está en tu cerebro. José Ángel Morales, doctor en Neurobiología e investigador del Departamento de Biología Celular de la Universidad Complutense de Madrid nos explica que en base a numerosos estudios del cerebro que han usado resonancias magnéticas funcionales, “nos enamoramos gracias a 29 áreas cerebrales distintas, que dependen de hasta 10 sustancias neuroquímicas”. Esos cambios en nuestro cerebro son los que identificamos con el amor romántico y con la fase de enamoramiento que dura cuatro años aproximadamente.
José Antonio Hinojosa, profesor de Psicología Experimental y Procesos Cognitivos en la Universidad Complutense de Madrid, explicaba que "la biología encontró una utilidad en este concepto del amor romántico para el mantenimiento de la especie, para tener crías y cuidarlas". Nuestro cerebro actúa de esa manera como mecanismo de supervivencia, para mantener la especie y procrear, según la antropóloga biológica Helen Fisher que ya lo apuntó en 1994 en The Journal of NIH Research.
En el artículo de la experta, se explica que el amor romántico que representa las fases de atracción y enamoramiento que te comentábamos antes, es simple supervivencia. “La neurofisiología humana de estas emociones evolucionó en nuestros primeros antepasados homínidos hace unos cuatro millones de años como un mecanismo químico diseñado para iniciar una relación y mantener el vínculo de pareja durante la infancia de un único hijo altricial (indefenso), en un período de unos cuatro años". Traducido, la ciencia explica que el amor dura cuatro años porque es el tiempo de crianza de los hijos.
Este período se asocia al mecanismo biológico que existe durante el amor romántico. Las diferentes hormonas como la oxitocina y la vasopresina que se liberan en esos primeros años y que actúan sobre nosotros en este período.
Gayle Brewer, profesora de Psicología de la Universidad de Central Lancashire y una de las autoras del tratado Biological Psychology afirma que esas hormonas son observables cuando el amor romántico está en su fase inicial, y con el tiempo, estas disminuyen. En ese momento es cuando aparece el llamado amor real y desaparece, o al menos se amortigua, lo que conocemos como “amor romántico”, ese que nos hace tener mariposas en el estómago.
Eso no significa que a los 4 años tengamos que enfrentarnos a una ruptura y seguir todos estos consejos para superarla. Si la relación se ha consolidado, el apego permanece y pasamos a la siguiente fase: el amor maduro. El amor no tiene una fecha de caducidad como tal, pero sí el enamoramiento, ese primer estadío.
Pero hablamos del amor como concepto de amor romántico, de enamoramiento. Este solo puede durar cuatro años, pero el amor real puede ser mucho más duradero y transformarse en algo mucho más bonito. Algo sólido y profundo. Solo tenemos que saber cómo hacer que nuestra relación dure y funcione.
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