Historia, cultura, gastronomía y relax se dan la mano en esta incomparable ruta de paradores que es perfecta para conocer las ciudades de la geografía española que son Patrimonio de la Humanidad y destacan por su belleza, la conservación de sus edificios, su entorno de ensueño, sus leyendas y monumentos históricos. ¡Comenzamos!
Primera parada: Salamanca
Como primera parada te propongo Salamanca, sin duda, es una de las ciudades más bonitas de España, Patrimonio de la Humanidad, ya no solo por sus edificios culturales sino por el ambiente universitario ya que se considera una de las ciudades universitarias más alegres del país. Su espectacular Plaza Mayor, la Casa de las Conchas y la Universidad, donde encontrar la rana en su fachada es uno de los intereses más comunes entre sus turistas, son algunos de sus mayores reclamos turísticos pero lo mejor es conocer las historias y leyendas que guarda la ciudad en cada rincón. Es probable que durante tu visita te encuentres con algún tuno, se trata de estudiantes universitarios que tradicionalmente visten con trajes negros similares a los trovadores y cantan en eventos académicos y festivos acompañados de sus instrumentos como panderetas o guitarras.
El parador de Salamanca está ubicado en la margen izquierda del río Tormes, y tiene unas vistas espectaculares al casco histórico de la ciudad. El edificio es de construcción moderna y ofrece todo tipo de comodidades para los viajeros más exigentes. Sauna, gimnasio, piscina y un acceso en plena naturaleza que llega hasta casi el centro.
Segunda parada: Ávila
Ávila es una de las ciudades más pequeñas de España pero que más historia aguarda entre sus murallas perfectamente conservadas y que son un billete de ida a la época medieval. Es Patrimonio Cultural Mundial y en ella no te puedes perder las vistas a su Catedral de San Salvador, la primera gótica de España, el Convento de Santa Teresa, y pasear por sus calles empedraras, conocer su plaza Mayor y, por supuesto, probar uno de sus dulces más famosos, las yemas de Santa Teresa. Además, a una hora de la ciudad está el Parque Nacional de la Sierra de Gredos, que es una gran opción para disfrutar de la naturaleza.
Su parador es un edificio de ensueño rodeado por jardines y que se encuentra en el antiguo palacio de Piedras Albas del siglo XVI, situado en pleno casco histórico de la ciudad. Tanto sus habitaciones como su comedor tienen vistas a la muralla y su conjunto histórico enmarca un espectacular lugar acorde a muchos otros de los edificios que lo rodean y que forman parte de su titulo de ciudad Patrimonio Cultural Mundial.
Tercera parada: Segovia
Continuamos nuestra ruta hacia Segovia en la que cómo no, nos recibe su imponente acueducto romano, y su entorno natural que contrasta con sus calles medievales es digno de visitar. Segovia también es declarada Patrimonio de la Humanidad y otro de sus imprescindibles es el Alcázar, la Catedral y sus antiguas murallas medievales. Y, por supuesto, no te puedes ir de Segovia sin probar su famoso cochinillo uno de sus platos más tradicionales.
Su parador se encuentra a tres kilómetros del centro histórico de la ciudad en un moderno edifico rodeado de grandes jardines y con piscina exterior. Su interior es clásico y dispone de un gran número de habitaciones con terrazas que ofrecen vistas del monumental perfil de la preciosa ciudad.
Cuarta parada: Alcalá de Henares
Nuestro viaje sigue en Alcalá de Henares, conocida por ser la ciudad de Cervantes. Sus calles empedradas, su arquitectura, sus innumerables edificios históricos son algunas de las joyas que guarda esta localidad madrileña. Su famosa universidad está albergada en varios edificios del casco antiguo que datan del siglo XVI. Es una de las más antiguas de Europa, concretamente se fundó en 1499. Es uno de sus mayores reclamos turísticos junto con el Museo Casa Natal de Miguel de Cervantes, donde vivió el famoso autor de El Quijote.
Su parador está ubicado en la Hostería del Estudiante, que fue el tercer establecimiento de la Red de paradores, y en 2009, se inaugura el Parador ocupando tres de los colegios mandados construir por el Cardenal Cisneros, que, según dicen en la web de la hotelera pública son: “El histórico Colegio Menor de San Jerónimo o Trilingüe, cedido al Patronato Nacional de Turismo por la Sociedad de Condueños de Alcalá para su rehabilitación y salvaguardia”.
Es una gran opción para pasar la noche para aquellos turistas que quieran alojarse en un entorno culturalmente rico, con un espectacular claustro y su famoso Jardín Tallado.
Última parada: Cuenca
Cuenca es la última parada de nuestra ruta, y ¡vaya última parada! Se trata de una de las ciudades más bellas del país por sus Casas Colgadas y por su puente colgante que es sorprendente cruzar. Su casco antiguo repleto de recovecos y calles empedradas te enamorará, su Ciudad Encantada situada a unos kilómetros de la Cuenca merece la pena visitar junto a la famosa la ventana del Diablo, un entorno natural de formaciones rocosas.
El parador de Cuenca se sitúa en el convento de San Pablo, construido en el paraje de la Hoz del Huécar, uno de los lugares más especiales de la ciudad por sus terraplenes y barrancos, junto al Puente de San Pablo y frente a sus inconfundibles Casas Colgadas. Su interior une modernidad y tradición y su cafetería está ubicada en lo que fue la capilla del convento, y las vistas de su piscina ofrecen una espectacular panorámica de la ciudad.
Fotos | Paradores
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