La también conocida como la playa interior de Fontcalda es un lugar mágico donde disfrutar de la naturaleza y las propiedades de sus aguas termales
Si tienes pensado viajar a Tarragona, no puedes dejar de visitar la zona de Terra Alta, dentro del municipio de Gandesa, y si no lo tenías en mente, este puede convertirse en uno de tus mejores planes del año. Se trata de uno de los lugares más especiales gracias a su entorno natural que, incluso, aguarda en su interior una de las joyas naturales de nuestro país, el Santuario de la Fontcalda, situado en Terres de l'Ebre.
Se trata de uno de los parajes más bonitos por el sitio donde se ubica, pero, además, contiene en su interior un preciado tesoro, aguas termales y además son de libre acceso. La Fontcalda está rodeada por el río de Canaletas, que se estrecha a su paso formando un pequeño congosto que deja un paisaje espectacular rodeado de piedra por las impresionantes sierras Mola y el Crestall. Todo su recorrido es mágico ya que a cada paso podemos encontrar distintas piscinas naturales que contienen estas aguas terapéuticas que brotan a unos 25- 28 grados del suelo; de hecho, el origen de su nombre se debe a estas, Font, de “fuente”, calda, “caliente”.
El también conocido como el balneario natural de la Fontcalda, o la playa de interior de la Fontcalda, es uno de los que contiene mayor calidad en sus aguas puesto que son ricas en cloruro y carbonato cálcico, sulfato de magnesio y cloruro sódico. “Aquí había un antiguo balneario que era el lugar de peregrinación para los que creían en las cualidades curativas y terapéuticas de las aguas, organizando romerías que hoy en día todavía se hacen el primer domingo de mayo”, según cuentan en terresdelebre.es.
Pero, además de estas impresionantes pozas naturales, toda la zona de la Fontcalda está destinada al bienestar de sus visitantes por lo que allí encontrarás distintas áreas donde poder hacer distintas actividades en familia desde un tranquilo picnic, hacer una carne en sus barbacoas o comer en sus merenderos o en el restaurante que allí se ubica, hasta explorar la zona dando un paseo, haciendo senderismo o recorrer sus caminos en bicicleta a lo largo de la vía verde de la Vall de Zafán.
Pero aquí no acaba todo, sino que además, otro de los grandes atractivos que tiene la zona es conocer sus históricos alrededores que se ubican junto a un Santuario que lleva el mismo nombre, de gran valor cultural, del siglo XVI, donde todavía hoy en día se celebran misas. Se trata de un templo neoclásico que tras un incendio provocado en la Segunda Guerra Civil, tanto su altar como la imagen de la Virgen María Antigua que tenía en su interior quedaron destruidas, y a día de hoy, contiene una copia de la misma.
Un lugar mágico que se puede visitar en cualquier época del año debido al calor de sus piscinas naturales y por tratarse de un lugar "secreto" y muy poco masificado.
Fotos |terresdelebre.es y Pexels
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