Para conseguir llegar a un público más joven, las casas de moda de lujo están aprovechándose del juego que da la tecnología para publicitarse de forma diferente, ya sea en redes sociales con filtros como el de Dior o con un videojuego tal y como ha hecho ahora Burberry.
Lo mejor es que para jugar a B Bounce no es necesario descargarse nada ni registrarse en ningún lugar, está disponible en la propia página web de la firma británica para cualquier persona a la que le apetezca procrastinar un rato.
Esta protagonizado por el animal favorito de Riccardo Tisci, director creativo de Burberry: el ciervo, y es el jugador el encargado de elegir la chaqueta acolchada de su última colección que llevará durante la partida.
El objetivo es conseguir que este ciervo tan fashion ascienda saltando, de escalón en escalón, el mayor número de metros para tener acceso a las recompensas y regalos disponibles.
Es decir, gifs personalizados, chaquetas virtuales para el ciervo o incluso una pieza real de su colección de chaquetas acolchadas para aquellos que consigan alcanzar la luna. Aunque, por desgracia, es un obsequio reservado a jugadores del Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, China, Japón y Corea.
Además, para los viajeros que quieran probar suerte en una pantalla gigante, se puede ir jugar a B Bounce a la flagship de Burberry, situada en Regent Street, Londres.
Otras marcas en adentrarse en el mundo de los videojuegos antes han sido Louis Vuitton, que creó para League of Legends ítems virtuales que pueden adquirirse empleando dinero real. Algo parecido a lo que hizo Moschino con los Sims 4 y sus prendas y accesorios inspirados en el juego. Por supuesto, también con sus versiones virtuales para poder comprar dentro del videojuego.
Fotos | Burberry.
