La reducción de la jornada laboral quiere aumentar la productividad. Pero se nos olvida que nuestra salud mental depende de más factores

Hoy nos hemos despertado con una noticia que sigue la línea de reformas en el ámbito laboral que buscan una mejor conciliación y una mejor salud mental para los trabajadores. Y nos hace falta, la verdad.

La reducción de la jornada laboral en España

PSOE y Sumar han firmado un acuerdo para reducir la jornada a 37,5 horas en 2024.  El objetivo es avanzar hacia un la flexibilización de la jornada laboral, y se encamina a lo que ya te contamos sobre los primeros resultados de la semana de cuatro días laborables que se llevó a cabo en Valencia.

Hasta ahora la jornada laboral en España era de 40 horas según la normativa, y se reducirá 2 horas y media, acercándose cada vez más a la que tienen en otros países europeos como Francia que es de 35 horas de trabajo a la semana, o los modelos de países nórdicos, reconocidos por un alto índice de calidad de vida y más productividad.

La sobrecarga de trabajo según UGT

Casualmente, esta noticia coincide con un informe de UGT elaborado en base a un estudio del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, que recoge la agencia EFE, y en el que se afirma que casi el 40 % de los trabajadores en el sector de la información y la comunicación sufre sobrecarga de trabajo. En el caso de las mujeres el porcentaje se eleva al 50 %.

Y un par de datos más: el 36 % de los asalariados de actividades relacionadas con la comunicación y la información hacen horas extra (más de la mitad sin cobrar), pero además también han aumentado el número de autónomos que trabajan en este sector. Y todos sabemos que el autónomo a veces tiene fecha de entrada pero no de salida.

Aunque en UGT creen que una mayor digitalización equivale una mayor carga de trabajo, nosotras no estamos del todo de acuerdo. En realidad, a nuestro parecer, el problema no es que la tecnología nos haga más productivos. De hecho, hay muy pocas evidencias científicas de que esa tecnología nos esté haciendo trabajar mejor y más rápido.

Tal vez el problema es que existe esa falsa creencia de que con ayuda tecnológica nos cunde más y eso hace que nos exijan más. Tal vez debemos proteger nuestros propios derechos laborales aprendiendo a poner límites. Pero hay más factores que nos afectan, no solo la sobrecarga de trabajo y la falta de productividad.

Los factores que afectarían a nuestra salud mental como trabajadores

Voy a contarte algo antes. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el segundo trimestre de 2023 el número de horas efectivas eran 33 a la semana. De hecho, ya te hablamos de este otro estudio que dice que de cinco días trabajados, uno no hacemos prácticamente nada. Entonces, si trabajamos menos horas, se supone que seremos más efectivos.

Y no solo eso, Alemania, Dinamarca, Noruega, Países Bajos y Suecia son los países en los que se trabaja menos horas y a pesar de ello, son los países más innovadores del mundo según el estudio comparativo European In novation Scoreboard (EIS) publicado por la Comisión Europea.

Lo que está claro si hacemos caso al último Informe Mundial de la Felicidad de la ONU, los países con jornadas laborales más cortas y políticas de conciliación más efectivas lideran los rankings de felicidad y bienestar.

Lo que sí está claro es que esa sobrecarga de trabajo tiene consecuencias sobre la salud mental. El informe de UGT señala que los trabajadores de ese sector consumen medicación (un 5,9 %) y un 6,2 % tiene síntomas compatibles con la depresión. Y si salimos de la sobrecarga y nos centramos solo en el trabajo, según este informe,​​ el 55,3% de las personas siente que su trabajo les agota mental y emocionalmente, y en el 43,3% de los casos, hasta les produce irritabilidad, tristeza y nerviosismo.

No son los únicos problemas, como nos demuestra la renuncia silenciosa de la generación Z. La insuficiencia de ingresos (28,1%) y el subempleo (23,7%), también son un problema real según el informe anterior.

Ahora la pregunta es, la reducción de la jornada laboral que acaba de aprobarse, ¿qué impacto tendrá en la salud mental? La respuesta es sencilla: mejorarla. Aunque no es lo único que habría que cambiar si queremos que la salud mental de los trabajadores no se resienta.

Una mejor conciliación nos hace más felices. Un aumento en el ritmo y el volumen de trabajo aumenta también los riesgos a nivel mental. No solo es trabajar menos, sino hacerlo mejor desde el punto de vista humano. Contar con jefes que no abusen de su poder, encontrarnos en un ambiente laboral adecuado y sin acoso, trabajar las horas necesarias, estar contentas con nuestro salario pero más aún con nuestras condiciones laborales.

El bienestar en el trabajo afecta a nuestra productividad. Para bien y para mal. Quizá no tiene tanto que ver con las horas totales trabajadas sino con cómo las trabajamos. El problema radica en que la precariedad laboral, el agotamiento y el burnout son los motivos por los que no eres productiva y los que provocan los problemas de salud mental de los que hablábamos antes.

Por lo menos esta reducción de la jornada es un primer paso. Y aunque no sea la solución única, si es una de ellas.

Fotos | ian dooley, Alex Kotliarskyi, Annie Spratt, Magnet.me, Marcel Strauß, Elisa Ventur y Sinitta Leunen en Unsplash

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