Uno de esos lugares que hay que visitar, al menos, una vez en la vida y lo tenemos aquí al lado
Para disfrutar de una de las cascadas más impresionantes del planeta Tierra no hace falta irse a la otra punta del mundo y tener delante las del Niagara. Tampoco plantarse en Islandia, país famoso por impresionantes saltos de agua como los de Gullfoss, Dettifoss, Godafoss o Svartifoss, entre otros... Y es que nosotros en Álava encontraremos la cascada más alta de España y la segunda de Europa. Incluso National Geographic la ha seleccionado como una de las 30 maravillas naturales de nuestro país.
Con una altura de 270 metros y una caída mayor de 220 metros, el Salto de Nervión es una maravilla de la naturaleza que tenemos la suerte de tener en la frontera que separa Euskadi de Catilla y León, entre los municipios de Berberana (Burgos) y Amurrio (Álava).
No exageramos si decimos que se trata de uno de los destinos más impresionantes de la península así que no es de extrañar que se haya convertido en uno de los recursos naturales más visitados del País Vasco.
El Salto del Nervión o nacedero del río Nervión es un lugar paradisíaco, origen de la ría de Bilbao. La cascada se puede disfrutar desde arriba, desde el Mirador del Nervión (que es el más conocido), o se puede llegar hasta donde caen sus aguas y observarla desde abajo, tras cruzar el Cañón de Delika.
De todos modos, no importa qué opción se elija porque la panorámica que ofrece deja sin habla igualmente. El acceso al mirador es muy fácil. Se puede llegar andando, en bici o incluso con niños en silletas. Esta opción permite admirar Amurrio y la Sierra Salvada a vista de pájaro, así como caminar por los acantilados desde los que apreciar el infinito.
Aunque, si eres de los que quiere contemplar el Salto del Nervión de una forma más especial, es mejor que te adentres en el desfiladero de Delika y contemples la vertiginosa caída desde una perspectiva diferente.
Este se trata de un recorrido que sigue el curso del río ofreciendo rincones secretos hasta llegar donde el gran Salto del Nervión se rompe en mil pedazos. La duración aproximada de la ruta es de unas dos horas ida y vuelta.
Por otro lado, es conveniente tener en cuenta que la mejor época para visitar esta cascada se da tras una fuerte tormenta, lluvias frecuentes o cercana al deshielo, en primavera, ya que el agua que cae desde el punto más alto.
Foto de portada | Eduardo Martinez
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