Esta es la peligrosa costumbre de Estados Unidos con el pollo que no debemos copiar en España

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Nos encanta usar las redes para descubrir nuevas recetas, chollos o trucos de limpieza y maquillaje. Sin embargo, debemos llevar mucho cuidado y hacer fact checking siempre de todo antes de creerlo o de ponerlo en práctica porque, como ya sabemos, también sirven para difundir muchos bulos. Además, nos adentramos en una época en la que, cada vez, cuesta más distinguir entre lo que es real y lo que no, lo que es información y lo que es desinformación. Así, TikTok está ayudando a difundir una peligrosísima costumbre de Estados Unidos que no debemos copiar en España.

El último consejo made in USA que se ha viralizado en la red social de origen chino y que, de ahí, ha saltado a otras es una práctica tan arraigada en las costumbres de muchos estadounidenses que hasta el Gobierno de Estados Unidos ha tenido que lanzar un aviso oficial para que la gente deje de hacerlo.

Se trata de lavar el pollo crudo con lavavajillas y estropajo antes de cocinarlo para hacer por ejemplo, el pollo asado de Jordi Cruz. Aunque pueda sonar estrambótico, se trata de una costumbre que no nace de las redes sociales y que ya estaba muy presente en la comunidad afroamericana del país antes de que empezara a compartirse en TikTok.

Aunque nos pueda parecer desagradable, la intención de quienes siguen esta práctica es que el pollo esté bien limpio antes de cocinarlo. Sin embargo, se trata de un hábito peligroso pues, al hacer esto, conseguimos el efecto contrario.

Los centros para el control de enfermedades de Estados Unidos (CDC) han explicado que la cocina puede quedar contaminada con bacterias que se propagarían a través de las salpicaduras de agua. Y es que, este tipo particular de carne, así como la de gansos y faisanes, a menudo contiene campylobacter, una bacteria que suele estar presente en los órganos del sistema digestivo.

El contacto de campylobacter con humanos puede provocar problemas como diarrea, dolor abdominal, náuseas y vómitos y, en casos más graves fiebre alta. La solución para evitar infectarnos es tan sencilla como evitar lavar el pollo (ni siquiera solo con agua) y cocinarlo directamente. Este y otros patógenos desaparecen con una cocción adecuada. Además, también hay que limpiar cualquier utensilio o superficie de la cocina que haya estado en contacto con dicha carne.

Foto de portada | JK Sloan

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