Boda de Tom Cruise y Katie Holmes

Tom Cruise y Katie Holmes ya son marido y mujer. Rodeados de fuertes medidas de seguridad, la pareja de actores se dieron el sí quiero en el castillo Odescalchi, en Bracciano, a cuarenta kilómetros de Roma. La ceremonia, que se desarrolló por el rito de la Iglesia de la Cienciología, contó con la presencia de más de 250 invitados de alta alcurnia, la ocasión lo merecía: Will Smith, Brooke Shields, Jim Carrey, Jennifer López y su esposo Marc Anthony, Halli Berry, la cantante Kyllie Minogue, Victoria Beckham, Valentino o Andrea Bocelli, entre otros.

La pareja de guapos iban muy elegantes. Ambos vestían modelos exclusivos de Giorgio Armani. La novia lucía un espectacular vestido de encaje valenciano y bordado con cristales de Swarovski, con mangas al hombro. El vestido llevaba un velo de tul en color marfíl. El novio también iba muy elegante. Traje negro, camisa blanca y corbata.

Entre los invitados, una de mis favoritas, Jennifer López. La cantante luce un precioso vestido largo, rosa palo, que en la imagen no se puede apreciar cómo es el cuerpo del modelo porque está tapado por una espectacular estola blanca de visón. Me encanta. Lo que sí se puede apreciar es un fruncido debajo del pecho, a la altura del estómago. Conociendo el estilo de la cantante, seguro que es precioso. Además, lleva a juego unos guantes de raso del mismo color que el vestido.

La "super Vicky" va de divina, como siempre. No esperaba menos de ella. No va mal porque el vestido es bonito, pero no para esta ocasión, por lo tanto va mal apropiada. A una boda de tarde-noche ¿porque va de corto, de negro y encima con pamela? Que alguien me lo explique, aunque sacando mis propias conclusiones, supongo que lo hace para destacar, que es lo que le gusta a la esposa de David Beckham. Yo nunca eligiría ese modelo para una boda, que seguro que cuesta una pasta y será de Gucci por lo menos. Y vamos, lo de la pamela es lo último. Si Victoria sabe tanto de moda, ¿no ha leído nunca que las pamelas son para por la mañana? Le doy un cero.