Hoy nos hemos llevado una gran sorpresa, al menos yo, cuando me he enterado de la boda de la modelo Esther Cañadas y el piloto de motociclismo Sete Gibernau. La pareja, en un comunicado conjunto, han confirmado que han contraído matrimonio el pasado sábado 14 de abril a las 13:00 horas en el hotel rural Mas Salvi, situado en las inmediaciones del pueblo de Pals, en el Bajo Ampurdán, una masía de Girona. Una celebración íntima a la que acudieron sólo sus amigos y familiares más cercanos. Pero lo que realmente nos interesa son los diseños que ambos lucieron este día tan señalado.
La modelo eligió para el día más importante de su vida un modelo de la diseñadora Rosa Clará. El diseño estaba compuesto por dos piezas: un bolero de encaje de chantilly con cuello alto sobre vestido con escote palabra de honor y falda de organza labrada en seda natural formando volantes con incrustaciones de encaje. Me parece espectacular y una elección muy acertada. Le sentaba fenomenal (como se puede apreciar en la fotografía), era elegante y con estilo. No me gusta el peinado, de masiado simple, hasta tal punto que parece que iba sin peinar. El novio, Sete Gibernau eligió un traje oscuro de Giorgio Armani. Estaba impecable.
Además, en la fiesta posterior, la modelo se cambió y eligió otra creación de la diseñadora catalana. Parece que está de moda eso de cambiarse el modelo, pero creo que sólo ocurre entre las famosas y millionarias. Esta vez se trataba de un modelo realizado en punto de seda natural de gran caída, en el que destaca el detalle de un broche italiano de cristal forrado en el mismo tejido que el traje y un elegante escote en la espalda. Los novios han mencionado a Clará, ya que le han agradecido su discreción: “Queremos transmitir nuestro especial agradecimiento a la diseñadora por el cariño, ilusión y discreción con la que ha hecho los trajes en un día tan emotivo para nosotros" . Desde Trendencias os damos la enhorabuena y que dure.
Vía | Hola